capítulo 1

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Cada vez que me miraba en el espejo, simplemente observaba una mancha oscura.

Me sentía tan opaca, como un simple e insignificante borrón en la libreta de alguien.

Siempre pasé por desapercibida, como si fuese invisible. Nadie notaba mi presencia, es como si fuese algo que simplemente no existía, pero que estaba ahí.

Aunque la vida puede llegar hacer imprevista.

-—Entonces vas a ir a vivir a la ciudad de Madrid para ir a la escuela de "Danza y arte"—asentí—¿pero sabes que para ello necesitas dinero? cosa que no tenemos, amenos que tus nuevos padres te paguen la escuela—eso era un detalle que había planificado durante años.

—Voy a trabajar, y con el dinero que gane pagaré la escuela, voy a cumplir mis sueños y los de mamá—Aiden no estaba muy convencido de mi plan. Lo notaba en su mirada.

—Bueno, y yo mientras intentaré entrar algún equipo de fútbol—besé la mejilla de Aiden y me despedí de el. Mis padres nuevos me esperaban en el auto.

—Hola Leah cariño—se sentía tan extraño escuchar eso salir de una persona que no conocías—ven te ayudo con las maletas.

—Entra al auto, no seas tímida—mi nuevo padre me abrió la puerta de los asientos traseros y rápidamente adentré.

Ambos subieron al auto y una vez que el auto se puso en marcha sentí un alivio inmenso.

—Mañana iremos a comprarte algo de ropa y un móvil para que puedas comunicarte con tu novio—negué rápidamente.

—No, Aiden no es mi novio, es mi mejor amigo y  nos conocimos desde niños en el orfanato y desde ese momento somos inseparables—mi nueva madre me dedico una sonrisa y volvió a girarse hacia adelante.

Aiden y yo somos mejores amigos desde los 14 años. Al llegar al orfanato me sentía sola y con miedo. La segunda noche en el orfanato tenía miedo y comenzé a llorar, Aiden me abrazó y durmió conmigo y desde ese entonces el siempre ha estado ahí para mí.

Cuando Aiden cumplió 18 las chicas del orfanato se volvían locas por acostarse con el. Y desde ese momento los chicos comenzaron hacer una apuesta de quién le quitaba la virginidad a las chicas, solo yo y Maya Cancún quedamos vírgenes hasta los 19.

Agradecí eso porque una vez por poco termino e la cama de un imbécil, si no es porque Aiden se lo impidió ahora mismo sería una más de su colección de vírgenes tachadas.

Aunque debo de admitir Aiden es un chico muy atractivo y fuerte. Llegó hasta un punto en el que pensé que me gustaba pero en realidad el solo tenía ojos para una chica en ese orfanato, ¿quién? No lo sé, jamás me quiso decir.

Al cumplir mis 16 años me aferré a mi sueño. Solo despertaba con ánimos porque debía de conseguir lo que realmente me gustaba.

Hace dos años atrás me inscribí en un concurso de bailes, en donde yo participaba como bailaría. Desde ese momento comenzé a bailar y bailar ballet todas las noches.

Me apasionaba y me llenaba de vida con tan solo unos saltos. Me considero una chica anticuada, por el hecho de que me gusta lo simple y soy de esas que prefieren una carta que un mensaje de texto. He incluso estábamos en 2037 y aún así seguía usando vestidos de modelos antiguos.

El auto se detuvo y admiré mi nuevo hogar. En realidad mi único hogar para escapar de la realidad era bailar pero justamente tenía a mi nuevo hogar, en donde viviría hasta mudarme a Madrid y cumplir mis sueños.

En realidad no es tan fácil como pensaba de niña. Ir a la escuela y cumplir mis sueños. No, sino inscribirme y depende si había espacio suficiente para mí y etc de cosas. Así que las cosas no me serían tan fáciles aparte de que hay que pagar muchas cosas.

El arte de ser amadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora