introducción

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introducción: La Sombra del Pasado

El cielo sobre la Gran Konoha se extendía infinito, un mar de luces y sombras que envolvía la vasta metrópoli. Las torres de acero y cristal reflejaban un mundo de progreso, pero en sus cimientos se encontraba la historia de un pueblo que alguna vez fue pequeño, un lugar donde la Voluntad del Fuego había nacido. Mil años habían pasado desde que las antiguas leyendas caminaron por estas tierras, y ahora sus nombres eran susurros, perdidos en el viento del tiempo.

Kaito Uzumaki avanzaba por las calles de la Gran Konoha, su mirada fija en las enormes estatuas que dominaban la entrada principal de la aldea. Las figuras imponentes de antiguos Hokages se alzaban como guardianes silenciosos del pasado. El joven de cabellos dorados, cuyo semblante recordaba al de su famoso antepasado, sentía el peso de esos ojos de piedra sobre él, como si el pasado lo vigilara, esperando que él también dejara su huella en el mundo.

-Siempre vengo aquí cuando necesito pensar -dijo Kaito, hablando más para sí mismo que para alguien en particular.

-Estás hablando solo otra vez -la voz firme y elegante de Mito lo interrumpió de repente. Su presencia, aunque silenciosa, siempre era notoria. Mito, con su cabello rojo intenso recogido en un elaborado moño, caminaba con la gracia de alguien que había nacido para la grandeza. Su kimono, de un color profundo como la noche, ondeaba suavemente con cada uno de sus pasos.

-Mito, siempre sabes cómo aparecer en el momento más inesperado -respondió Kaito, con una sonrisa que intentaba ocultar la sorpresa que le causó su repentina aparición.

-Es una habilidad que he perfeccionado -respondió Mito, sin cambiar su expresión seria-. ¿Qué te preocupa hoy, Kaito?

Kaito miró una vez más las estatuas antes de contestar.

-El legado de mi clan. Siempre me dicen que debo seguir los pasos de Naruto, que la Voluntad del Fuego corre por mis venas. Pero... ¿qué significa eso en este mundo? -sus ojos se llenaron de dudas-. No quiero ser solo una sombra de lo que él fue. Quiero ser algo más.

Mito asintió con comprensión, aunque en su interior, ella también lidiaba con sus propias incertidumbres. Kaito era un hombre de grandes sueños, pero esos sueños estaban cargados de la pesada historia de su linaje.

-El mundo ha cambiado, Kaito. Ya no basta con tener fuerza o determinación. Este es un tiempo de secretos y tecnología, de poderes que ni siquiera comprendemos del todo. Pero, si algo he aprendido, es que la Voluntad del Fuego no es solo sobre poder... es sobre proteger, sobre creer en algo más grande que tú mismo -Mito respondió, sus palabras suaves, pero llenas de convicción.

El silencio se instaló entre ellos, solo roto por el suave zumbido de los drones que patrullaban los cielos. La Gran Konoha era un lugar de asombros y peligros, y el camino de Kaito estaba lleno de incertidumbres. Aun así, su determinación no flaqueaba.

De repente, una tercera figura se unió a ellos, moviéndose con la confianza de alguien que no necesitaba anunciar su presencia. Era un joven de cabello oscuro, recogido en una cola de caballo que se alzaba en lo alto de su cabeza como una palmera. Vestía con la armadura tradicional de un samurái, aunque adaptada para el mundo moderno, con líneas más elegantes y tecnología integrada. Su semblante era tranquilo, pero sus ojos brillaban con una intensidad que pocos podían igualar.

-¡Oye, chicos! ¿Me extrañaron? -dijo el recién llegado, su tono jovial llenando el espacio con una energía distinta.

-Takeshi -dijo Kaito, sonriendo ampliamente al ver a su amigo-. ¿Qué haces aquí?

-Me enteré de que estabas aquí, mirando esas viejas estatuas otra vez, y pensé que podrías necesitar un poco de diversión. Sabes, pensar demasiado nunca le hizo bien a nadie -Takeshi respondió, dándole una palmada amistosa en la espalda. Aunque había sido enviado a Konoha desde muy pequeño para entrenar, Takeshi nunca había perdido su conexión con la Nación del Hierro, y su porte lo dejaba claro.

Mito alzó una ceja, pero no dijo nada. Takeshi siempre era el más despreocupado de los tres, pero su fuerza y lealtad eran innegables. A pesar de su apariencia relajada, Mito sabía que Takeshi también comprendía la gravedad de los tiempos en los que vivían.

-Es verdad, Kaito. A veces necesitas dejar de preocuparte tanto y simplemente seguir adelante -añadió Takeshi, con una sonrisa confiada-. Después de todo, ¿qué es lo peor que podría pasar?

Kaito suspiró, aunque la sonrisa de Takeshi era contagiosa. Su amigo tenía razón en una cosa: preocuparse no cambiaría nada. Si quería ser Hokage, tendría que enfrentar lo que viniera, sin importar cuán incierto o peligroso fuera el futuro.

-Tienes razón, Takeshi. No puedo quedarme aquí, atrapado en el pasado. Hay un mundo nuevo ahí afuera, y no lo descubriré si no doy el primer paso -dijo Kaito, con una nueva determinación brillando en sus ojos.

-Entonces, ¿qué estamos esperando? -preguntó Takeshi, con entusiasmo-. ¡Vamos a crear nuestra propia historia!

-Sí, pero no olviden que este mundo ha cambiado, y nosotros debemos estar preparados para lo que nos espera -Mito intervino, su voz firme, pero con una chispa de emoción oculta-. La Voluntad del Fuego sigue ardiendo, pero debemos aprender a manejar el fuego del futuro.

Con esas palabras, los tres jóvenes se pusieron en marcha, dejando atrás las estatuas de los antiguos Hokages. Mientras caminaban, las luces de la Gran Konoha brillaban a su alrededor, un reflejo de los desafíos y las oportunidades que les esperaban. El camino hacia la cima sería arduo, pero juntos, Kaito, Mito y Takeshi estaban listos para enfrentarlo.

El pasado, con todas sus leyendas y misterios, había dado paso a un nuevo capítulo. Y aunque la historia de Naruto Uzumaki y sus amigos era ya parte de los mitos, la Voluntad del Fuego seguía viva en el corazón de un joven que estaba decidido a escribir su propia leyenda.

Pero en las sombras, lejos de la luz de la Gran Konoha, algo se movía. Algo antiguo y olvidado, un poder que había estado dormido por mil años, esperando el momento adecuado para despertar. Y ese momento... estaba a punto de llegar.

***

Bueno eso fue todo por hoy, es solo la introducción para explicar un poco la historia y de los protagonistas, si recibe apoyo prometo sacar un montón de capítulos, dejando eso de lado, para el capítulo 1 va ser largo pero será entretenido, además que no va hacer el típico fanfic cliché de todos, si no que será bastante único y diferente, sin nada más que decir: me despido. 😊

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⏰ Última actualización: Aug 17 ⏰

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