Capítulo 3

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Estoy distraído, siguiendo el ritmo con los pies y cantando la letra que inventé para su música, cuando él deja de tocar de repente, en mitad de una canción. Nunca deja de tocar en mitad de un tema, así que, lógicamente, miro en su dirección. Está inclinado hacia delante, mirándome fijamente. Levanta el dedo índice, como si quisiera decir "banca", para después dejar la guitarra en el suelo y entrar en su departamento.

¿Qué le pasa?

Y, ¿por qué me pone tan nervioso el hecho de que sea consciente de mi presencia?

Vuelve a salir al balcón con una hoja y una lapicera.

Se pone a escribir. ¿Qué escribe?

Levanta la hoja y entorno los ojos para ver bien lo que escribió. Un número de teléfono.

¿Eh? ¿Su número de teléfono?

Me quedo inmóvil durante varios segundos, entonces el chico agita la hoja, la señala y después me señala a mí.

Está loco. No pienso llamarlo. No puedo llamarlo. No puedo hacerle eso a Erwin.

El chico niega con la cabeza y después agarra otra hoja en blanco y escribe algo más. La sostiene en alto.

Mandame un mensaje

Como sigo sin moverme, le da la vuelta al papel y escribe algo más.

Te quiero preguntar algo

Una pregunta. Un mensaje. En conjunto, parece bastante inocente. Cuando vuelve a levantar la hoja con su número de teléfono, agarro mi celular y lo agendo. Me quedo mirando la pantalla durante unos segundos, sin saber muy bien qué escribir en el mensaje. Finalmente, me decido por un:

Yo: cuál es la pregunta?

Baja la mirada hacia su teléfono y lo veo sonreír cuando recibe mi mensaje. Deja caer la hoja y se reclina en la silla para escribir. Cuando mi celular vibra, dudo un instante antes de mirarlo.

Él: cantás en la ducha?

Hago un gesto de negación con la cabeza, ya que mis sospechas iniciales se confirman. No es más que un chamuyero. Es lógico: es músico.

Yo: No sé qué clase de pregunta es esa, pero si es tu forma de chamuyarme, quiero que sepas que tengo novio. Ni pierdas el tiempo

Aprieto enviar y miro su reacción al leer el mensaje. Se empieza a reír. Se ríe y eso me irrita. Sobre todo, porque su sonrisa es muy... sonriente.

¿Tiene sentido lo que acabo de decir? Es que no se me ocurre otra forma de describirla. Es como si toda la cara sonriera, no sólo la boca. Me pregunto qué aspecto tendrá esa sonrisa de cerca.

Él: ya sé que tenés novio, y ésta no es mi forma de chamuyar

solamente quiero saber si cantas en la ducha

necesito saber la respuesta para ver si te puedo preguntar otra cosa

Leo el mensaje, impresionado por su rapidez a la hora de teclear.

Yo: sí, canto en la ducha. y vos?

Él: nah, yo no

Yo: para que querías saber si canto o no en la ducha?

El chico estira las piernas y las apoya en el borde del balcón. Después se me queda mirando unos segundos antes de concentrarse de nuevo en el teléfono.

Renacer en SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora