: ̗̀➛Chapter 29

684 85 34
                                    

Caminando por la senda hacia la puerta de la casa de mis padres adoptivos, parpadeé con mis ojos llorosos. Dios, me sentía fatal. Me había despertado con una maldita resaca de la noche que tuve con mis amigos. A pesar de haber tomado pastillas para el dolor tres veces durante el día, mi cabeza seguía palpitando hasta hace aproximadamente una hora.

Marie había organizado una reunión en su casa anoche e invitó tanto a Niall como a Sam. Mark había insistido en venir, diciendo que se sentía "excluido." Como yo anticipaba una noche de beber vino, ver películas y divertirnos, le dije que era bienvenido a quedarse.

Si hubiera sabido que era una fiesta de lencería, le habría instado a que se quedara en casa. Marie, tan descarada como siempre, no le advirtió a él ni a nadie más.

El pobre hombre se llevó la sorpresa de su vida cuando una mujer entró a la casa con un perchero lleno de lencería sexy y una variedad de juguetes sexuales. Salió tan rápido que me sorprendió que sus zapatos no dejaran marcas de deslizamiento en el suelo.

Nos lo pasamos de maravilla: comimos, bebimos, nos reímos y examinamos la lencería y los juguetes sexuales. Harry me recogió más tarde, negándose a dejarme tomar un taxi a casa. Luego pasamos un buen rato en la cama. Considerándolo todo, había sido una buena noche.

Sam me había enviado un mensaje de texto antes, pidiéndome que pasara por su casa de camino a casa desde el trabajo. No había especificado por qué, pero me aseguró que no era nada malo. Con la esperanza de que fuera cierto, usé mi llave para abrir la puerta y llamé su nombre.

Pocos momentos después, él apareció en el pasillo y me sonrió.

"Hola cariño." Dijo con una ceja fruncida. "¿Harry no está contigo?"

"Está en una reunión, pero terminará pronto. Jack fue a buscarlo y lo traerá directamente aquí." Respondí.

Oliver salió corriendo de la sala de estar con un alegre grito y me abrazó la pierna.

"¿Trajiste a tu nueva gata?" Preguntó emocionado.

Sonriendo, le despeiné el cabello.

"No pude. Probablemente se pelearía con Bruce. Mi chica tiene tiene actitud a raudales."

Hizo un puchero y soltó mi pierna.

"Quiero verla."

"La traeré de visita algún día. Promesa."

Sam y yo nos dirigimos hacia la sala de estar mientras continuábamos la conversación.

"¿Cómo está Blue?" Preguntó.

"Bien." Respondí. "Aunque ella está totalmente obsesionada con Harry."

Sam sonrió.

"Me di cuenta de eso cuando te visitamos el lunes por la noche. No parece saber qué hacer con tanto amor felino."

"Él se queja de ella, pero le gusta. Puedo verlo." Comenté. Trabajé desde casa el lunes y el martes para que Blue no estuviera sola, aunque en realidad nunca estaba completamente sola. El equipo de limpieza venía todos los días y las mujeres se aseguraban de que estuviera bien cuidada.

Sin embargo, Blue nunca buscaba compañía a menos que fuera Harry. Ella lo adoraba y constantemente se frotaba contra él. Aunque, me había ronroneado una vez. Solo un poco.

Mark levantó la vista desde el sillón.

"Oye cariño. Maldita sea, te ves mal."

Le di una mirada asesina.

"Y tú ya no te ves carmesí al ver toda la lencería." Susurré, consciente de Oliver, a pesar de que usaba audífonos mientras jugaba en su tablet en el sofá.

Gotta be You. [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora