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Después de aquel beso, como era de esperarse los dos confesaron sus sentimientos y agradecian que Ni-ki no haya olvidado nada, ya que estaba muy borracho.
Los dos llevaban un tiempo saliendo sin ser nada aún, de repente se besaban en cualquier lugar que estuviera lejos de la via pública y se deleitaban un buen rato sin llegar a más que besos y un par de caricias sutiles y tiernas.
Pero todo eso hoy cambiaria porque Ni-ki tenia una gran sorpresa para su bro, no tan bro
-Kinnie no veo nada, ¿A dónde me llevas?-decia intentando de quitar la venda de sus ojos.
-No te preocupes, ya casi llegamos.
Avanzaron unos cuantos metros más y Ni-ki le habia quitado aquella venda dejando ver el lugar favorito de Jungwon, el parque de diversiones.
-¿Q-qué hacemos aquí? - preguntó ansioso.
-Quise elegir un buen lugar pero no tenia presupuesto para una cena romántica en un lugar súper lujoso, así que te traje a tu lugar favorito. - Jungwon sentía sus ojos acuosos, todo lo tenía tan conmovido Jungwon, sé que no soy el chico perfecto, que tengo miles de defectos e incluso siento que no te merezco, Tú eres... la mejor persona que he conocido, y es por eso que te traje aqui prácticamente a rogarte, ¿Me dejarías ser tu nονίο?
El beso que Jungwon le plantó al contrario fue más que un si a su pregunta, aunque de vez en cuando Ni-ki era muy inseguro y mejor decidió asegurarse.
-¿Eso es un si?
-¡Sí, si, si Si quiero! - exclamó emocionado.
Los dos volvieron a juntar sus labios en un beso aún más
bonito y mágico que los demás. Las personas alrededor
aplaudian al ver la escena y otras gritaban de felicidad.
-¡¡PIDO SER LA MADRINA DE LA BODA!!-se escuchó el grito de una chica no muy lejos de donde estaban.
Y asi es como los bros se convierten en novios, porque si, ser novios también es de bros.
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