El inicio del desastre

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Estaba de mal humor, algo inusual pues la mayoría del tiempo estaba feliz y eso en parte se debía a la compañía que tenía a su lado.

Se trataba de su mejor amiga México, aquella tricolor que parecía una larva pegada a el, molestándose y riendo mutuamente. No había secretos entre ambos pues no tenían la necesidad de ocultarlos y pocas veces sus discusiones habían tomado un tinte serio que afectara su amistad.

Entonces, ¿Por qué estaba de malas?
Bueno, eso era fácil de responder.

No estaba de mal humor sino desesperado. Las protestas de sus ciudadanos a su gobierno aún no cesaban y aunque estaba orgulloso de su gente eso también traía problemas económicos y de salud a los mismos. Si algo no soportaba Chile es que le hicieran daño a los que amaba.

Y ahora estaba ahí, tronándose los dedos porque inevitablemente necesitaba ayuda monetaria, pero eso sí... ¡Ni loco le pediría a las potencias!
Ellos en su perfecta vida arreglaban todo con el poder del dinero, aún tenía dignidad.

Suspiro fastidiado por qué al parecer también era la "temporada del amor" o al menos eso parecía. No podía voltear a algún lado sin ver a alguna desagradable parejita comiéndose la boca. Algunas eran nuevas, otras ya estaban casadas, el resto simplemente quería derrochar su felicidad en su cara.

¿Hacía cuánto no tenía una pareja formal? Pensó en sus adentros

El era un perro, sí. Había tenido muchas parejas pero nunca una con la que haya dado el siguiente paso, de él no nacía a pesar de las insistencias. Solo encuentros furtivos donde saciaba sus necesidades, caso contrario que, cuando llegaba a interesarle verdaderamente alguien resultaba rechazado, razón por la cual ya no se esforzaba.

México tenía la misma ideología que el "Disfrutar del placer de las distintas pieles pero sin llegar al compromiso" decía ella y aunque propuestas no le faltaban su amiga en pocas palabras era una zorra, aunque ella estaba bien con eso, no por nada era el país con más tratados "amistosos".

Chile sonrió cuando sintió el peso en su espalda seguido de un beso en su mejilla, la tricolor no tardo en sentarse a su lado recargándose en él con descaro.

-¡Mi amigo! ¿Por qué esa carita tan larga? ¿Que no ves que se te va a arrugar?

El sudamericano río dejando de lado su semblante serio para seguirle la corriente rodeando sus hombros.

-Ya sabes mi situación pulga- un suspiro cansado salió de sus labios al momento en que la mujer lo miraba con genuina preocupación- necesito plata

La latina se veía indecisa- ¿Y quién no cariño? Pero si quieres yo...

-No México, también tienes tus propios problemas

La chica frunció sus cejas- no pensaba prestarte dinero, estoy igual de jodida que tú pero por lo menos puedo intentar pedir plata a un país más flexible- tomo sus mejillas viéndolo mal- vamos chilito, podemos y vamos a salir de esta

-A huevo que si- dijo utilizando una de sus frases haciéndola reír

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Otra parejita que se casaba y tenían que darle dinero. ONU tenía esa regla y la odiaba.

No le gustaba dar su dinero que ahora escaseaba y necesitaba con urgencia. Con el mismo humor regreso a su territorio a pensar como iba a resolver esta crisis.

Se preparó una rica cazuela. Últimamente el frío por las noches era más evidente y mientras se ponía al día con la situación de su gente, saboreo el guiso con tranquilidad.

🇨🇱🇲🇽 En las malas y en las peores 🇲🇽🇨🇱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora