Afterwards (Baek x Yeon)

capítulo I

El frío viento nocturno golpea su rostro. Mirando a la lejanía la oscuridad de la noche, siendo interrumpida por el brillante resplandor de domicilios y otras edificaciones que mantenían sus luces encendidas. Una noche más en vela, pudiendo regresar a casa pero refugiándose en el sobre cargo de trabajo.

Luego de un productivo día que culminó con el cierre de un negocio beneficioso para la empresa, Gang Baek yace en la terraza del edificio de la empresa con su mente inundada de pensamientos y una mirada vacía.

Vista borrosa, mente nublada y un gran precipicio se encuentra frente a él. Un distancia de 15 pisos, lo separan de la acera. La tristeza, nostalgia y culpa golpea su pecho una vez más. Tambaleándose por la altura y aturdido por las voces en su mente siente como una mano se posa en su abdomen.

Empujando en sentido contrario al borde de la terraza. Va en retroceso y se detiene por el choque de cuerpos con la persona que evitó una tragedia. —Baek Gang, ¿Qué haces? —Preguntó exaltado pero manteniendo la calma.— ¿Nadie te dijo que pararse a la orilla de un lugar así es peligroso?

Gang finalmente abandona sus pensamientos, nota su presencia y voltea su mirada hacia su compañero de trabajo del departamento de RRHH, quien aún lo sostiene. Mirando esos ojos perdidos y la carencia de reacción. Hwan Yeon es consciente de que no se encuentra bien.

Procede a guiarlo a su oficina. Ambos sin emitir palabra, pero Hwan no dejaba de cuestionarse qué le ha pasado para estar en ese estado. No sabía si podía permitirse preguntar, porque no se consideran cercanos. De todos modos, tampoco sería capaz de dejarlo solo luego de verlo en esa situación, no quiere que intente nada extraño.

Sin poder contactar a alguien, ya que no es cercano a Baek. Se limitó a ofrecerle agua y quedarse en silencio con él.

—¿Baek? — Pregunta Yeon inseguro, buscando alguna orden, frase o señal de qué debía hacer. Gang lo observa por unos segundos sin expresión alguna en su rostro, para luego desplazarse por la oficina y tomar un frasco de medicina. Toma una de las píldoras.

La cantidad de dudas siguen aumentando en la mente de Hwan. —Baek. — Se mueve hasta donde se encuentra Gang y permanece frente a él.— No sé qué sucede. Ni que intentabas hacer pero... —Gang vuelve a tornar su mirada a algo sombrío y desolado.

Para Yeon, Gang Baek, siempre ha sido un tipo atractivo. Le gusta recrear su vista con él. Sin embargo, nunca se acercó a él. Escuchó que tenía familia, aunque a juzgar por su estado, no debe ser feliz con ella.

Dejando eso de lado, lo que más estaba incomodando a Yeon en este momento, era la increíble necesidad de contacto físico, que de pronto surgió a causa de sus expresiones. ¿Cómo puedo pensar en tocarlo en un momento así?

Caso omiso a la lógica y lo éticamente correcto... —...Puedes hablar conmigo, si así lo quieres. — Termina la oración, estirando su mano hasta alcanzar la mejilla de Gang. Por un momento su expresión cambió a sorpresa, pero segundos después Baek se encontraba apoyando su rostro en la palma del otro chico.

Intenta ocultar su rostro en ella. A pesar de tener la mano helada, resultaba ser un toque cálido. Una escena le hizo sentir  compasión por el chico que se desesperaba por tan mínimo acto de afecto y atención.

Baek, quién tenía sus labios presionado en la palma de su compañero, sin pensarlo comenzó a dejar pequeños besos en ella. Yeon se estremece al sentir la respiración y el roce de sus labios en su palma.

A Hwan Yeon no le molestaba en absoluto tal situación, pero sentía que se estaba aprovechando de la vulnerabilidad presente en Gang Baek.

El castaño sin hacer contacto visual con Hwan, pero con su mirada puesta en sus labios, estaba señalando su próximo objetivo. —No me muerdas. — Advierte, siendo estas las primeras palabras que escucha de él esta noche.

Baek sostiene la mandíbula y parte del cuello de su subordinado, y se abre camino entre sus labios. Comienza a explotar su interior con su lengua, encontrándose ambas de ellas y acariciándose una a la otra. Succionaba en oportunidades los labios del moreno con fuerza, dejándolos con un intenso color rosado.

Gang sabía que había atraído la atención de este chico. En su estado de vulnerabilidad y búsqueda de confort, pensó que estaría bien poner a prueba a Yeon y ver si sus sospechas eran ciertas.

Baek empuja a Yeon levemente de manera que este queda semi sentado en su escritorio. El castaño se inclina aún más para apoyar sus manos en el escritorio a los costados de Hwan. Profundizando aún más ese beso, el cambio de temperatura y la excitación se hacen presentes.

—Ngh. —Quejas escapan de los labios de Yeon al notar que realmente está siendo devorado.

Una mano se posa sobre su erección y comienza a hacer pequeñas caricias sobre sus pantalones. Como reflejo, Yeon sujeta el antebrazo de Gang, pero sin intención de detenerlo. Igualmente con su mano libre, Baek, tomaría la de Yeon y lo presiona contra el escritorio para evitar que este entorpezca sus movimientos.

Baek estaba tan excitado que ya estaba necesitando otro tipo de estimulación. Por lo que en un movimiento rápido corta el beso y coloca bocabajo a Yeon sobre el escritorio. El moreno perplejo queda inmóvil y asimilando lo sucedido.

De a poco Hwan siente como Gang desabrocha su cinturón y pantalón, sacando su pene y masturbándolo con moderación. Lo frota de raíz a punta, parando por pequeños momentos sobre su glande y haciendo pequeñas circunferencias. —Haaa...— Mientras continuaba dejando pequeños besos por la nuca y cuello de Yeon, este no podía contener sus quejas.

Para Hwan era excitante a pesar de la extraña posición en la que se encontraban, no paraba de temblar y estremecerse por las caricias firmes y rápidas de Gang. Sintiendo hormigueo y una ráfaga de placer que lo invade de pies a cabeza, no puede contenerlo más. Este chico realmente sabía como estimularlo y acaba corriéndose en la mano de su jefe.

—Haa...¡Ngh! —Intenta recuperar el aliento pero siente como sus pantalones caen hasta sus rodillas.— ¿Baek? —Pregunta girándose intentando encontrar el rostro de Gang, pero se encuentra con este sosteniendo su miembro y frotándolo con el semen que había sacado de él hace un segundo.

Gang se inclina hasta su oreja y susurra.—Solo un poco más... Junta las piernas.

—Pero me acabo de correr.

—Será rápido, yo estoy a punto...

Presiona las piernas de Yeon para que esté las junte y coloca su miembro entre ellas. Comenzando a hacer movimientos de penetración, a la vez que intenta sostener ambos miembros por el frente de Yeon.

—Oye...¡Ngh! Espera, no lo frotes. — La sensibilidad en el miembro de Hwan había aumentado debido a la eyaculación. Al mismo tiempo que las embestidas y frotes de Gang aumentaban velocidad, hacian que el moreno sintiera un placer más fuerte y excitante que el de hace un momento.

Apenas se podía mantener en pie, sus piernas fallaban debido a la estimulación que estaba sufriendo toda su entrepierna a causa de los movimientos feroces de Gang. —Haaa... Espera, Baek. Se siente...raro.

—¿No te gusta?

Yeon se limita a responder. Claro que lo estaba disfrutando solo que la sobre estimulación era tanta que se estaban nublando todos sus sentidos. Sentía que en cualquier momento sus piernas dejarían de responder. No paraba de soltar gemidos involuntarios.

—Lo estás haciendo bien. —Susurra Gang mientras continúa estimulando los genitales de Hwan con su miembro.

—No lo soporto. Es... ¡Ngh!

Baek seguía frotándose entre las piernas de Yeon, a la vez que lo masturbaba. Pensó en torturarlo un poco más así que tomó el miembro de Yeon con ambas manos. Con un sostenía la base mientras con la otra hacía frotes un poco agresivos en su glande llevándolo a un placer inimaginable.

—¡Ah! ¡Basta! — Se retuerce y tiembla por el incontrolable placer que ese roce le estaba provocando. Baek continúa hasta que Yeon luego de un gemido ahogado salpicara el escritorio. Al mismo tiempo, Gang también alcanzó el clímax chorreando todo entre las piernas de Hwan.

El castaño sostiene a Yeon quien aún se encontraba recostado al escritorio, toma nuevamente su mandíbula y alza su rostro con mirada hacia al frente. —Mira el desastre que hiciste... Limpialo con tu lengua.

...