Historias repentinas.

Algún día.

¿Nos volveremos a ver?, ¿ Será esta vez de verdad y no parte de mi imaginación?.
No recuerdo tu voz, tus abrazos, tu olor o tu sonrisa, hay cosas que me recuerdan a estos, claro, pero nada que me recuerde completamente a ti.
Deseo volver a oír tu risa,  a entrar a la casa y sentir ese intenso olor a cigarro tan peculiar que nunca jamás he vuelto a sentir.
Deseo volver a pasar por la puerta de tu casa y verte sentado en tu sillón, durmiendo con un gato en tu regazo. Ahora solo está el sillón.... hasta el gato se fue.
Deseo poder darte un abrazo y decirte que fuiste una de las mejores amigas que tuve, aunque tu no sintieras lo mismo, nunca lo sabre. Te fuiste tan joven que ni pudimos cantar esa canción de Descendientes qué tanto te pedí que te aprendieras o pasar a nuestros últimos 4 años de escuela.
Deseo.... los deseos son algo complicado, nunca se hacen realidad por completo y te toca conformarte con lo que ya tienes, con esas 3 fotos de las personas que más extrañas en el mundo que cuelgan en tu pared.