Unholy

Prólogo

La música suena tan alta que es casi imposible escuchar mis propios pensamientos. El olor a cerveza rancia, a humo de cigarros y sudor corporal es lo que llena el ambiente dentro de estas paredes.

¿Cómo termine aquí?

En este momento ni siquiera lo recuerdo bien, solo recuerdo que yo necesitaba salir del mundo perfecto en el que estoy, necesitaba dejar de ser el hijo ejemplar del gran CEO, pero en estos momentos estoy considerando que fue un terrible error.

-Ven vamos- me toman de la mano y veo a la persona con la que vine, ya recuerdo cómo termine aquí, Taemin me dijo que sabía de un lugar fantástico, y sinceramente sigo esperando ese lugar.

-Tae, no me siento cómodo aquí, yo mejor me voy, nos vemos el lunes en la universidad, ¿Si?-

-Eres un aburrido y un cobarde, esto es muy divertido aquí-

-Piensa lo que quieras, pero no me siento comodo, disfruta tú, yo mejor me voy a otro lugar- mete su mano en el bolsillo y saca algo.

-Toma esto, te ayudará a relajarte-

-¿Qué es?-

-Tranquilo, es un relajante, yo lo tomo cuando me siento muy estresado, te ayudará, confía en mí, somos amigos ¿No?- en estos momentos lo estoy dudando, pero acepto.

Tomo la pastilla de su mano, la coloco en mi lengua y me la tomo.

-Vamos- me lleva a rastras, lo sigo y mientras más caminamos al interior del extraño club, la presión en mi cabeza va en aumento.

Llegamos a una barra, pide 2 cervezas y me entrega 1, me la tomo con la esperanza de que está sensación tan extraña se vaya.

-Hola lindura, ¿Quieres bailar?- niego - No estaba hablando contigo- ve a mi "amigo" con la esperanza de que no me deje solo.

-Claro- se aleja de mí, me dejó aquí solo en un lugar que no conozco.

-Maldito- las luces cambian y empiezan a ser intermitentes, cierro los ojos para tratar de evitarlas, ese efecto me está mareando y la presión en mi cabeza se está volviendo insoportable.

-¿Estás bien?- asiento sin siquiera mirar a la persona que me está hablando.

Necesito salir de aquí o me volveré loco, eso que me dio Taemin no es ningún relajante, estoy seguro.

Abro los ojos y trato de enfocar mi vista, camino de regreso por donde veníamos, las luces hacen que me cueste concentrarme, siento que me estoy volviendo loco. Todo me da vueltas, veo demasiadas personas sobre mí y me estoy desesperando.

-Ven, te ayudo- un joven mayor que yo me toma del brazo, me suelto de él, lo menos que tiene es cara de quererme ayudar - Te dije que te ayudo- me vuelve a tomar del brazo, siento como hunde sus dedos en mi piel y lo peor, tiene sus uñas largas y siento que me esta lastimando.

-Alejate- trato de soltarme, pero tiene más fuerza que yo. Me arrastra hasta un pasillo que no había visto, me pega con fuerza contra una de las paredes, siento que el impacto saca el aire de mis pulmones.

-Te vas a dejar ayudar- su voz es amenazante, no me quiere ayudar, estoy seguro.

-SUELTAME- trato de luchar pero es imposible, creo que lo hago perder la paciencia porque siento como su mano golpea mi rostro. Lo siguiente que siento es realmente asqueroso, su boca pegada a mi cuello y sus manos recorriendo mi cuerpo bajo mi sueter -NO, SUELTAME, DÉJAME EN PAZ- agarra mis manos y las inmoviliza - AYUDA, AYÚDENME - grito desesperado, siento que pasa una eternidad y nadie viene.

Cuando mete su mano dentro de mi pantalón no puedo evitar llorar, esto es un castigo por tratar de ser alguien que no soy, por tratar de salir de mi mundo.

-Ayuda por favor- no puedo evitar suplicar, a quien sea que pueda oírme.

-Te dijo que lo soltaras- siento como alejan al cerdo de mí, mis piernas pierden la fuerza y caigo al suelo.

Alguien me habla pero no entiendo lo que me está diciendo, el pitido en mis oídos no me deja escuchar. Mis ojos solo se pueden enfocar en como un chico está golpeando sin piedad al bastardo que estaba sobre vi hace unos segundos.

Siento como mi cuerpo se está yendo hacia un lado mientras mi vista se va apagando.

-Gracias- y todo queda en completa oscuridad.