Capitulo 4

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Horas más tarde Sesshiro salió de su habitación se sentía abrumado la conversación que tuvo con su madre aun lo mantenía pensativo. Camino por los pasillos, sus pies lo llevaron hasta las escaleras que llevaban a los calabozos, soltó un pequeño suspiro y entro. Una vez bajo las escaleras se topó con la primera celda donde se encontraba aquella chica pelirroja. Le resultaba extraño que su madre mandara a una de sus damas a prisión, tenía curiosidad...

-Sheila...- pronuncio su nombre, llamando la atención de la chica

-Ah joven amo- la chica se levantó de su lugar manteniendo la cabeza baja, Sesshiro la observo noto que ya le habían traído comida y ropa limpia, su madre sí que cuidaba de sus damas aun castigadas

-Dime, ¿Qué fue lo que hiciste para que mi madre te castigara?

-Amm yo... descuide mis responsabilidades varias veces y le he mentido, traicione su confianza

-Hmm... ¿puedo preguntar porque lo hiciste? – preguntó con expresión seria, Sheila se puso nerviosa

-Este...yo... es... es asunto personal- comentó rápido- Ah lo...lo siento no puedo decirlo- hubo unos segundos de silencio- Aun asi estoy... muy agradecida con mi lady- comentó con una corta sonrisa mientras pequeñas lagrimas aparecían en sus verdes ojos- ella ha sido muy buena conmigo, aun después de mi error me permitirá seguir trabajando en la mansión, ella... ha sido casi como una... una tía para mi- hablo bajo, pero al darse cuenta- Ah, pero lo digo con respeto jeje... no quiero que...

-Jum...- Sesshiro sonrió un poco- Si, asi es ella- comentó sentándose en el suelo recargándose de la madera de la celda, dándole la espalda a Sheila- Muy pocas veces eh visto a mi madre enojada, aunque si discute mucho con mi padre, y es extraño que mandé a otros aquí, por eso me sorprendió cuando vi que te llevaron

-Si, bueno traicione su confianza es comprensible, en otro lugar seguramente me hubieran matado

-¿de dónde vienes Sheila?- preguntó curioso Sesshiro- Cuando llegaste aquí te veías muy experimentada en todo lo que es una dama de compañía, ¿acaso trabajabas en otro lugar?

-Emm yo... algo asi, mi madre falleció poco después de mi nacimiento y mi padre... el también murió, me crie en el norte trabajé para la hija de un terrateniente por varios años y... un día atacaron la mansión, pocos logramos escapar – aparto la mirada ante tal mentira

-Ya veo, ¿Cómo supiste que mi madre buscaba una dama? Tengo entendido que el anuncio solo se esparció en el Oeste y el Sur – en ese momento Sheila se sintió atrapada, no sabía si solo estaban conversando o la estaban interrogando, mentir no era su mayor fuerte, tenía que desviar la conversación de alguna manera

-Solo escuche la noticia mientras viajaba, por cierto ¿puedo preguntar algo?

-Hmm dime...

-¿Es verdad... que en el pasado habían... abusado de mi lady?- al escuchar esto Sesshiro se tensó y volteo a ver a la chica

-Que estás diciendo?

-Antes de poder llegar aquí, escuche que la señora de Oeste había quedado en gestación y que perdió al cachorro, pero que el mismo no era del señor Sesshomaru

-Grrr ¿de dónde diablos escuchaste eso?! – exclamo Sesshiro asustando a Sheila, sentía su energía crecer

-Yo...lo siento solo... es algo que escuche...

-Grrr no comentes cosas que no sabes- dicho esto Sesshiro se fue, tenía que buscar la manera de calmarse su jouki estaba creciendo, no podía creer lo que Sheila había dicho, ¿Qué su madre fue abusada? Eso era imposible, tenía que ser mentira... ¿verdad?

El Linaje Taisho: Los hijos de una Diosa y un DaiyokaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora