¿𝑨𝒎𝒐𝒓? ♥︎[𝑲𝒐𝒐𝒌𝑽]♥︎

𝑵𝒂𝒕𝒖𝒓𝒂𝒍.

𝑻𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏𝒈.

No puedo creer que haya accedido a tener sexo con él, ¿en qué estaba pensando?.- Dije mentalmente, con los nervios a flor de piel.

- Tu nombre entonces es ¿Jeon?.-Pregunte para sacar plática.

-Jeon es mi apellido, mi nombre es Jungkook, pero puedes decirme kookie, kook, papi, mi amor.-Dijo sonriendo coqueto.

-Ah, te diré Jungkookie.

-¿No es muy simple?

-Para mi es lo más normal, o si prefieres te digo ¿Sunbae?.- dije riendo al ver su gesto de desagrado.

-No me gusta, dime papi. Al final de cuentas te haré decírmelo.- Sonrió arrogante.

Decidí no comentar nada al respecto, así que cambié de tema.

-¿Cuántos años tienes?

-Tengo 28, ¿tú?.

-¿De verdad?, soy más grande que tú.- dije con sorpresa.

-¿Cuántos?.

-Tengo 30, próximamente 31...

-¡Vaya! Y te ves más joven.

-Gracias, me se conservar.

Llegamos a un complejo departamental, dónde adentro mi auto al estacionamiento, aparcó en un lugar vacío y apagó el motor.

-Llegamos.- dijo mirándome atentamente.

-S-si... ¿Aquí vives?.-Pregunte nervioso.

-Sí, solo vivimos aquí tres personas.-respondio suavemente.

-¿En serio?, ¿Quiénes?.

-Mi hermano, mi mejor amigo y yo.-Respondio tomando mi mano y acariciando el dorso.

Miré su mano acariciando la mía, haciendo que sintiera más nervios, pero su toque también provocaba y estremecía mi piel, sus manos eran grandes, muy varoniles como me gustaban.

Tragué seco y lo miré a los ojos, su rostro era tierno y a la vez tan varonil, sus ojos grandes y bonitos y esos labios sensuales que ya moría por tenerlos sobre mí. Se dió cuenta de la manera en que lo miraba y se acercó hasta tocar con sus labios los míos, el beso fue lento, pero poco a poco subió de intensidad, mordió mi labio inferior provocando que abriera más mi boca para el introducir su lengua haciendo el beso más obsceno, nuestras lenguas luchaban por dominar a la otra, sus manos pronto fueron a parar por todo mi torso, espalda y caderas, hasta que noté que una de sus manos iba más abajo y rompí el beso y le detuve.

- Aquí no.- Dije serio.

Él sonrió y asintió.

-Vamos a mi depa.

Bajamos del auto y fuimos hacia el elevador, las puertas cerraron y presionó el segundo piso.

De verdad tenía ganas de seguir besandolo, pero tengo que poner límites, si no se va a aprovechar de mi debilidad y quedaré como un facilote caliente.

Llegamos a su piso y salimos del elevador, justo en frente estaba la entrada a su departamento, puso la clave y abrió la puerta.

-Adelante.-se hizo a lado para que pudiera entrar.

Mire al rededor y era un espacio demasiado amplio y muy limpio.

-¡Wow! ¿Aquí vives?.-Pregunte admirado.

-Sí, ¿Te gusta?.-Preguntó sonriendo.

-Si, muy lindo y limpio.

-¿Te quieres duchar?