-Ya habían pasado las horas desde aquella charla que habían tenido aquellos cuatro con la persona que en la actualidad los estaba condenando y que a su vez les habia salvado la vida...y se dice charla pero más eran hablar advertencias y restricciones, restricciones que bajo el punto de vista de los cuatro se iban haciendo más ridículas conforme lo pensaban. La reunión habia durado largas y agonizantes horas, horas de silencio por parte de los magos y de firmeza además de control sobre ellos por parte de las hadas mayores...
La reina no tardó mucho en tomar la decisión acerca del destino que tendrían los 4 individuos y con el consentimiento de las 7 hadas guardianas que los derrotaron con anterioridad, emprendieron vuelo a cierta tienda de mascotas mágicas.
Un solo paso en la tienda fué suficiente para determinar la posición en la que se encontraban, los muebles y decoración portaban colores vibrantes que contrastaban con las tonalidades oscuras de la vestimenta de los magos, aún cuando las luces ténues apenas lograban iluminar lo suficiente para que las mascotas miraran con curiosidad e intriga a los hombres que subieron a las habitaciones de sus antiguas cuidadoras.
...Todos se encontraban en una misma habitación, habitación que en ese momento no era tierra de nadie.
Eso si, a pesar de que el pelirrojo había estado por horas mirando al vacío, todavía sin creer el como de un día para otro no le quedaba casi nada, el mayor de los cuatro presentes se encontraba recostado de brazos cruzados en la cama, el moreno se encontraba mirando por la ventana, el que más estaba demostrando estar afectado podría ser probablemente el pelirosa, quién había estado sentado en una esquina, con las piernas pegadas al cuerpo y la cabeza apoyada en las rodillas.
Con ojos de decepción miraba desde la ventana hacia el parque situado delante del local, presenciando a varios jóvenes en su rutina de correr por las noches, ignorantes de cualquier peligro que corresponde a salir a solas por la noche, huyendo lejos de cualquier preocupación que tuvieran antes de comenzar su trayectorio para llegar a un nuevo destino.
Anagan: Esas hadas si que cambiaron a las de la tierra, si tuvieron la decencia de curar a Duman antes de condenarnos -dijo cruzándose de brazos en espera de alguna indicación del pelirrojo, aunque sea un solo regaño para que este reaccionara-
Ogron: ...Y eso de que sirve.? Siguen siendo las mismas ratas que eran hace 500 años. Y los que les queden por ser. -al escuchar al moreno pudo volver en si tras ser sacado de sus pensamientos más profundos- En serio nos dejaron seguir viviendo eternamente, pero a que precio?...
Gantlos: Antendiendo una tienda con pulgosos insoportables. Vamos Anagan siéntate un rato. Rendirte es lo que querías y esto es lo que conseguiste. Vaya que ha servido de mucho.
Tal acusación no se trataba más que la pura verdad, en momentos de necesidad lo que más se necesitaba era la compañía y apoyo de aquellos que se quedarán a tu lado en las buenas y en las malas, un pensamiento fugaz que había pasado por la mente del moreno, optando por no refutar ante la verdad del asunto y sentarse al lado del pelirrojo.
Después de unos minutos el pelirosa se levantó y sin querer mirar a sus compañeros dejó las habitaciones de forma apresurada, a los ojos de estos quienes, por una parte se podían hacer a la idea de porque, pero por otra no sabían si esa era la causa...Al pensar con algo de claridad lo que había hecho el menor de los cuatro el pelirrojo miró al que estaba a su lado, haciéndole una seña para que fuera a ver que le pasaba.
Con rapidez fué que el de ojos marrones asintió y sin embargo, no fué a la misma velocidad que avanzó para buscar al menor debido a cierto veredicto en la corte. Las puertas se hacían infinitas para el mago de la velocidad, de solo abrirlas menos sentía que podría encontrar al pelirosa luego de ver 3 salones sin rastros de este y por ende, su última opción fué ir a la cocina para revisar si el menor se encontraba en algún lado.
Aunque nada más entrar por esa puerta la incognita del paradero del menor quedó resuelta al verlo rebuscando en los cajones.
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(M) Historias del Legendarium // One Shots
FanfictionEn un universo alterno, las vidas de Los Magos del Circulo Negro fueron perdonadas, pero no sus delitos, por ello ahora estan atrapados en Love&Pet trabajando como humanos por el día y trabajando en el bar Frutty Music por la noche, con el uso prohi...