Capítulo 5: Dioses y monstruos

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"Por fin tenemos la oportunidad de conocernos en persona".

Stan Edgar, Director.

La reunión se celebrará de acuerdo con el siguiente calendario:
Dioses y Monstruos

A Naruto no le impresionó especialmente la Torre Vought.

Tampoco le impresionó la ciudad, ni ninguna de las zonas circundantes. La escala y la ambición del lugar le parecían abrumadoras, y le dejaban una sensación de inquietud. Mientras viajaban, se fijó en la abundancia de anuncios de héroes en autobuses, carteles y pancartas por toda la ciudad. Éstos eran visibles desde las ventanillas de la limusina, pero no pudo evitar la sensación de que estaban por todas partes.

Los llamados Siete eran aún menos impresionantes.

Siempre que los veía en carteles o ropas, se fijaba en sus nombres. Estos individuos podrían convertirse en los adversarios a los que John y Maeve tendrían que enfrentarse a medida que madurasen. Se empeñó en memorizar a cada uno de ellos, asegurándose de que sus rostros quedaran grabados en su retina. Cada uno de ellos destacaba en su mente. Supes tenía el don de causar impresión. No podían pasar desapercibidos, por mucho que lo intentaran. Por ello, hizo un esfuerzo consciente por recordarlos a todos en medio del ajetreo y el bullicio que zumbaban junto a su ventanilla.

El conductor le devolvió la mirada a través del espejo retrovisor. "Llegaremos enseguida, señor".

"Sí, desde luego".

Hizo caso omiso de los intentos de charla del hombre y siguió mirando por la ventanilla. Los "Siete" parecían tan ridículos como débiles. Sin embargo, no era del todo justo, pues durante tanto tiempo lo había medido todo por su fuerza y la de John que todos los demás parecían de menor calibre. Finalmente, tuvo éxito en su despiadado recuento:

El hombre, al que reconoció como Soldado, llevaba una máscara que no ocultaba adecuadamente su identidad.

Jack de Júpiter. ¿Cuál era el propósito de este peculiar individuo? ¿Era un alienígena?

La Condesa Carmesí, una mujer con una abundante cabellera pelirroja y otra máscara fácilmente discernible.

El individuo en cuestión se designa como la "Princesa de Hielo". Es una mujer rubia y esbelta, vestida con un vestido azul resplandeciente. Sus grandes y expresivos ojos miran fijamente al observador desde un cartel, con su larga trenza rubia echada sobre un hombro.

Negro Noir. Hay poca información disponible. Se describe como un individuo que lleva una armadura negra y una máscara negra, sin rasgos faciales visibles.

El Sr. Maratón era un velocista, si cabe tal descripción. Al menos su máscara ocultaba su identidad.

Creo que puede haber un error en el recuento. Sólo anoté seis individuos. ¿Podrías aclararme quién era el séptimo?

"¿Los héroes residen aquí?" Kurama expresó su incredulidad, distrayéndole de la situación. "Y se les glorifica así...".

El cínico que había en él se mostró escéptico. Frente Tormenta no había sido ninguna heroína y Kurama la había roto como si fuera de cartón. No había motivos para creer que éstos fueran diferentes. Como padre, no podía permitirse ser ingenuo. Tenía que cuidar de John y Maeve, pensar en su bienestar, por no hablar de...

La limusina se detuvo ante él.
"Ya hemos llegado, señor".

"Gracias".

Permaneció inmóvil.

El conductor emitió un leve gemido.

Kurama percibió su inquietud y le preguntó si estaba seguro de aquella decisión.

Naruto - HuesitosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora