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— ¡No es justo, RyuJin! Están buscando un alfa para TaeHyung...
— ¿Y qué piensas que van a estar buscando, estúpida? ¿Una tortuga para que se aparee?
— ¡No, RyuJin! Pero me- ¡Auch!
— No me pegues, sabes que te la devolveré.
— ¿Tengo que mandarlas a la mierda todos los días por esta máquina?
De nuevo, ambas chicas lo miraron, Lia con un poco de miedo y RyuJin con fastidio. Sin decir nada se fueron, dejando que JungKook sacara su lata de refresco para ir hacia la biblioteca.
— Buenos días, Jeon — dijo la bibliotecaria.
JungKook se acercó al escritorio para ver el nombre en la placa por primera vez en todo el tiempo que llevaba en esa universidad.
— Moon Byul-Yi — dijo, más lento de normal, haciendo que la chica lo mirara con el ceño algo fruncido, preguntándose si era algún tipo de broma.
— Jeon JungKook — dijo, de la misma forma que el rubio había hecho con su nombre.
— Un gusto — JungKook sonrió, irónico, mientras extendía la mano hacia la bibliotecaria, pero la corrió rápidamente en cuanto ella fue a tomarla.
JungKook rio divertido, pero la alfa gruñó acomodándose los anteojos con una expresión molesta en el rostro, era a veces demasiado torpe para detectar bromas.
El rubio dio media vuelta para dirigirse hacia su sillón dispuesto a dormir un poco, pero la voz de MoonByul lo hizo frenar.
— Veo que estás de buen humor hoy, JungKook-ah — dijo — ¿Ese olor que llevas tiene algo que ver?
Confundido, JungKook se giró para caminar de regreso hacia donde la chica estaba sentada.
— ¿Qué olor?
La chica lo miró como si estuviera bromeando otra vez, pero por la expresión en el rostro del rubio se dio cuenta de que no era así.
— Hueles como a caramelo — dijo — Es algo leve, pero puedo sentirlo igual, no sé. ¿Tuviste una noche interesante? — preguntó con una sonrisa.
JungKook no dijo nada por unos segundos, se dio cuenta de que había dormido abrazando a TaeHyung y que el olor del omega se había quedado consigo; quizá si JungKook tuviera su olor propio no se notaría tanto, pero no era el caso, así que se sentía en problemas.
— Corrígeme si me equivoco — dijo MoonByul al ver que JungKook no iba a hablar — ¿Una omega interesante en la noche?
JungKook comenzó a sentir el nerviosismo en su interior y un calor lo abrumó, aunque intentó disimularlo lo mejor posible.
