Buen comportamiento [𝔼𝕟𝕘𝕨𝕒𝕣𝕕]

Capítulo 5

Mi compa

Edward caminaba pensando, tenía un pequeño problema y no sabía que hacer.

Después se preocuparía y mejor se metió al salón.

—Ya era hora que llegarás—
Dijo el gay 1.

—Si dale, dime qué tengo que hacer hoy–
Ahora él gay 2

—Bue'—

Y bueno, faltaba una semana para que acabará todo eso. Por fin podrían ser libres.

—¡CUÁNTO FALTA PARA QUE ACABE ESTÁ MIERDA!–
Se quejó el sónico.

—¿Por qué no creas una máquina del tiempo?–

—¿Qué?—

—Pues si, eres un científico y creas cosas que pueden ser útiles pero desperdicias ese don en molestar a los demás–
Surgiría el del overol.

—Creas para viajar al pasado, evitas esa broma y ya. Nada de esto sucedería–

—Seria una buena idea—
Lo pensó a ver si era posible.

«Lo bueno que no es posible, si no, no me darían la plata»

Y siguieron hablando.

—Oye, Angeles azules—
Le habló para llamar su atención.

—¿Uhm?—
Este sólo dejó de ver su celular.

—Mira escucha—

—Al pan pan, al vino vino y mi culo en tu pepino–
Bien orgulloso lo dijo pero sin darse cuenta de su error.

—Creo que así no era—

—Me tienes envidia eso es lo que pasa—
Se volvió a sentar para disimular lo que dijo tenía sentido.

—Cada quien—
Vió su celular un momento, está vez no faltaba poco para que acabará la hora.
Suspiró un poco frustando por lo aburrido que era.

—Ahora que lo pienso—
Dejó de ver su celular para ver Engel.

—No les dije a mis compas quien me da clases–

—¿Y? Qué tiene—

No le vió lo malo a eso, tampoco le importaba.

—Me van hacer bullying por toda vida si se enteran que eres tu–
Se recostó en la mesa aún viendolo.

—Pues f, ¿no?—

—Que gran apoyo, eh—

Su relación había mejorado, eh, un poco más, ya no era tanto de insultarse pero andaban bien.

A veces Edward decía unas cosas que lastimaban un poco a Engel pero según él era su humor.

Por ejemplo, nunca se caerían bien, pero era broma.

No fuera que Engel se estaba muriendo para ser su amigo pero algo le vio al Eduardo.

En este caso Edward también a veces sentía un poco de pena por lo que le decía al de las plumas, veía como le dolía un poco esas palabras, por alguna razón a él no le gustaba verlo triste.

Quizás comenzó a tener empatía o lo embrujó el angel dust.

—Oye, así de confianza—
Ahora él que comenzó la plática era Engel.