ｉｄｏｌ ✭ Xiaoven

V

Respiración agitada, una ligera capa de sudor cubriendo su cuerpo, algunas lágrimas resbalando por sus suaves y algo rojas mejillas. Otra vez tuvo ese sueño, más bien, esa horrible pesadilla. El recuerdo de ver a sus hermanos morir en aquel accidente, ser el único sobreviviente, haber presenciado todo.
Usualmente y como reflejo al estar en medio de un ataque silencioso de ansiedad agarraria una pastilla de clonazepam e intentaría dormirse nuevamente, pero no tenía más por haber sido demasiado generoso con Venti y técnicamente regalarselas solo para que termine drogado en su cama durmiendo como un angelito

Suavemente trazó sus dedos por las sabanas, intentando sentir su textura, saber que aún seguía en la realidad, que todo ya pasó, que pasaron años sobre ese suceso.

Su respiración era agitada, incluso de vez en cuando se ahogaba con el mismo aire que respiraba de modo irregular. Temblaba ligeramente, quería llorar fuertemente, dejar caer todo su trauma, dejar su corazón en eso, aunque no quería despertar a Venti. Sabía que él intentaría hacerse cargo de el, por más que no sea su problema igual querría solucionarlo

Después de varios minutos, ya mareado por la falta de aire consecuencia de su manera de respirar durante su ataque, logró calmarse un poco. Respirado hondo, aun temblaba ligeramente. Se secó las lágrimas y se hizo bolita en su cómoda cama, odiaba sentirse así de vulnerable

No quería reanudar su dormir, le aterraba. No quería cerrar los ojos y volver a revivir aquellas escenas en su subconsciente. Se supone que lo había superado ¿Por qué aún se sentía culpable de algo que no podía controlar?

Era un sentimiento molesto, el cual solía enmascarar con aquella seriedad rozando la indiferencia y su intento de aislarse de las personas

Respiró hondo y exhaló, tomando el valor para agarrar su celular y buscar el contacto de Zhongli. No tenía fe que le respondiera a estas horas, pero al menos sabía que el si revisaría el buzón de voz

-"Hola..."-

Habló en voz baja

-"Otra vez lo mismo que tu ya sabes. No le gusta desahogarme, pero eres el único en el que confío para al menos no sentirme tan mal conmigo mismo..."-

Hablaba incoherencias a su parecer, tal vez guiadas por el cansancio que sentía. No quería preocuparlo, pero necesitaba hablarlo con alguien, dejar ir toda esa frustración, ira, tristeza, soledad, cualquier emoción negativa que sintiera. Después de varios minutos de hablar, cortó la llamada por el cansancio, aunque aún luchaba para no dormirse

Venti se asomó por la puerta de su habitación, pasando totalmente desapercibido por el menor. Estaba allí en un principio porque quería confesar que fue un mentiroso y que no lo mate mientras estaba dormido para quitarse el peso de encima. Aunque ahora que lo veía así, sentía que presenció algo que se supone que no debería de haber visto

Quería ayudarlo, hablar con el, intentar comprenderlo. Pero tenía miedo de arruinar todo otra vez, ya había cometido demasiados errores en un mes, y no quería que lo hecharan