Lunes por la mañana el rubio comenzaba su entrenamiento de guardaespaldas junto a sus otros "compañeros", Pero no serían muchos por mucho tiempo, ya que en este entrenamiento deberían de trabajar por cuenta propia y los mejores se quedan trabajando.
-¿Estás listo?, No me decepciones prínci...
-No termino la oración, porque allá ver al chico sin camisa se quedó callado.
-¿No te han enseñado a tocar o qué?-Dijo el menor mientras terminaba de ponerse el equipo de entrenamiento para luego pasar a ponerse los borcegos, mientras miraba al mayor.
-No necesito permiso para nada.-Dijo mientras se reposaba sobre el marco de la puerta.
-¿A qué has venido?, ya sé que quieres territorio de Francia Pero te dije que hasta que no maten a ese hombre y me ayuden no pueden conseguir nada a cambio.- cuando termino de hablar se levantó de su asiento para luego caminar hasta la puerta.
-Sí, no soy tan idiota.-Rodó los ojos mientras escuchaba las palabras del menor.
No te dije que eras idiota, Pero si a ti te entro la bota.-sin decir más nada salió de la habitación.
Cuando el pelinegro llegó allá lugar de entrenamientos a observar se encontró con la sorpresa de ver al rubio charlando con el resto de compañeros, entre algunas risas y ojeadas.
Mientras tanto por el lado del chico rubio podía sentir como tenía la mirada del mayor sobre su nuca, pero mucha importancia no le tenía en aquel momento.
Ey, tu príncipe ¿Qué haces aquí?-Pregunto uno de los chicos que estaba en aquel círculo de conversación.
Asuntos personales, no quiero estar sentado en un trono gobernando y me vine aquí, es más divertido.-le dijo al contrario.
Al terminar la charla todos se reunieron en el inicio de la carrera, un bosque frondoso. El rubio solo estaba pensando en una sola cosa el poder liberarse de todo este lío en el que se había metido por su padre.
Solo sé rápido...-hablo para sí mismo.
Cuando les dieron las señales para salir todos reaccionaron rápido, comenzando a correr y esquivar algunos obstáculos. Poco a poco algunos de los hombres comenzarían a quedarse atrás, sin embargo, el rubio no sería la excepción, No destacaba mucho Pero tampoco era tan malo en lo que hacía. Algunos al ver que lograba pasar los obstáculos con facilidad empezarían a complicarse el camino Pero les sería inútil intentarlo, ya que él era más listo que ellos.
Cuando llegó a la parte de franco tiradores, en un Tomó una pistola MP9 para luego mantener la guardia en alto. Sigilosamente, empezó a caminar entre el oscuro bosque tratando de evitar cualquier ruido.
-¿Me habré desviado?, no hay nadie por aquí.-pensó mientras buscaba el final del entrenamiento.
Mientras él caminaba podía escuchar a lo lejos unos pasos, rápidamente se escondió sobre uno de los árboles para luego mirar con atención que solo quedaban él, y dos compañeros más. Sin pensarlo, bajo con cuidado y luego los tomo en sus brazos para quitarle las armas y arrojarlos al suelo.
-Están fuera.-Hablo pensando que había gano aquel entrenamiento.
¿Oh sí?-exclamo uno de ellos, para luego rápidamente hacer una traba con sus piernas haciendo que el rubio se tropezara y quedará en el suelo.
-¡Los tres están fuera!
Si no una voz grave y profunda, era su jefe cruzado de brazos viendo la escena tonta de los tres en el suelo.
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" FUEGO Y SANGRE "
RomanceEn un mundo donde el poder y la lealtad se cruzan, un príncipe francés y un narco italiano se ven envueltos en una peligrosa danza de amor, traición y venganza. Mientras el príncipe lucha por mantener su legado y su corazón, el narco busca expandir...