ocho ♡

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Somin estaba en su cuarto, llorando.

Se sentía mal consigo misma, se sentía falsa. No le gustaba mentir, pero sentía como si se estuviera mintiendo hasta a sí misma.

Hace tres semanas había comenzado todo, y cada día se sentía peor que el anterior. Era como si una cuchilla se clavara en su estómago cada que estaba cerca de Leehan. Frente a todos, se tomaban la mano, se sonreían, se decían cosas lindas. Fingían. Pero cuando se separaban, sentía que ni siquiera podía tener una conversación decente con el chico.

El único momento donde podía ser totalmente honesta, era hablando con Jaehyun. Incluso así, últimamente no lo era, porque no le contaba todo lo que estaba sintiendo esos días. Sabía que él le daría una lectura sobre como debía dejar todo eso de lado y volver a ser ella misma, pero de antes. En el fondo de si, sabía que tendría razón, y probablemente sea por eso que no quería contarle. Los días de clase se veía casualmente con Donghyun en la universidad. A veces iban hasta la esquina y se separaban fingiendo comer juntos, otras veces se quedaban ahí hablando. A pesar de que ya no era incómodo hablar con él, aún así se sentía raro.

Por momentos Donghyun tenía su cabeza recargada entre sus piernas, con ella acariciando su cabello mientras hablaban sobre un set de juegos o algo por el estilo, y ella aún así no podía dejar de pensar que estaba mal lo que hacía. No sólo por engañar a todo el resto, sino que también por engañarse a sí misma.

No era una relación real. No podía sentirla como tal, incluso si deseaba que ese sentimiento existiera en verdad. Sabía que tarde o temprano todo eso acabaría, y que mejor fuera temprano que tarde, porque no se sentía lista de tener que mentirle a los padres de Donghyun.

Se lo comentó una vez a Jaehyun, de forma superficial. Le dijo algo sobre cómo debía conocer a los padres del chico, y que deseaba con su corazón que no fueran amables con ella, o le lastimaría mucho tener que mentirles y luego alejarse.

Su respuesta fue simple.

ㅡBueno, entonces sé horrible, que tengan una mala impresión de ti, y ya luego pueden terminar.ㅡ Pensó que tal vez Jaehyun tenía razón.

Si ella tan solo fuera la peor persona que existe contra ellos, quizá le sería más fácil fingir que nada pasaba, y así podría terminar con Donghyun apenas sus padres le dijeran algo sobre como era una horrible persona.

Aunque eso no estaba dentro de sí y la haría sentir realmente mal, no veía el día en que terminaría con toda esa farsa. Realmente esperaba que fuera pronto.

Ese día Donghyun le había dicho que uno de sus amigos lo había invitado a una fiesta de cumpleaños y le dijo que invitara a su novia. Somin decidió aceptar sólo porque no tenía nada más que hacer. En el fondo, era una excusa para arreglarse y volver a fingir.

Tenía miedo de que esa vida fingida le gustara más que su vida real, pero quitó esos pensamientos de su cabeza intentando concentrarse en la buena noche que sería.

♡♡♡

El lugar estaba lleno. Somin no frecuentaba fiestas porque Jaehyun siempre decía que era mala idea invitarla cuando él quería beber, porque no podría cuidarla. A pesar de todo le gustaba el ambiente, la música, el alcohol, pasarlo bien un rato, hablar con gente de temas triviales, bailar. Todo eso era divertido, al menos para la Somin real.

No sabía si a la Somin falsa le gustaba todo eso, porque esa Somin recibía mucha más atención que la otra. Su vestido se sentía más corto ahí dentro que cuando Donghyun la pasó a buscar y odiaba esa sensación. Ella sólo aceptó ir con la condición de que su novio no se alejara de ella en ningún momento, pero todo aquello se derrumbó cuando el chico dijo que iría a servir algo de beber. La dejó ahí, sola entre la gente. Se quiso quedar en el mismo lugar, pero al ver que pasaban los minutos se levantó de la silla en la que estaba y comenzó a buscar a Donghyun.

En ese lugar realmente no conocía a nadie y estaba algo nerviosa por las miradas que estaban puestas en ella. A pesar de eso, todos mantenían una distancia.

Somin caminó hacia un poco más adentro de la casa. Era un lugar enorme, por lo que pasó desde la sala de estar a la (casi) vacía cocina. Había mucho alcohol y algo de comida, pero nada de Leehan. Decidió servirse un vaso mientras estaba ahí y continuó buscando al chico.

Trató de no beberse el vaso de golpe, lo cual fue inevitable cuando comenzó a sentir más ansiedad. Las miradas no paraban y el hecho de estar sola la hacía desesperar. Se encaminó en dirección al comedor esta vez, mirando entre la gente si es que había alguna cara conocida. Nada.

Salió hacia el patio, donde encontró más alcohol. La ansiedad ganó y se sirvió otro vaso tratando de pasar el rato de forma tranquila, aún si por dentro estaba hecha un lío.

ㅡ¿Jeon Somin?ㅡ Escuchó detrás de ella. Suspiró, sabiendo qué se venía. Volteó y vio la arrogante y linda sonrisa del estúpido Sungho.

ㅡHeo Somin. Heo, no Jeon. ¿Cuántas veces debo decirlo?ㅡ Sungho rió escuchando el tono de la chica. Sabía el tipo de persona que ella era y por eso le gustaba, no se dejaba llevar fácilmente por un par de palabras bonitas. Era una chica dura, eso le llamaba la atención.

Esa noche se veía más bonita que de costumbre, por lo que decidió molestarla un rato. Incluso sabiendo que ella tenía novio y que ese novio era uno de sus amigos.

ㅡHeo Somin. Te ves bien hoy. ㅡ Dijo, rodeando su hombro con su brazo y comenzando a caminar por el patio lleno de gente bailando y conversando. Ella de inmediato se removió para quitar el brazo del chico. Ya estaba comenzando a molestarle la confianza que tenía, por lo que respiró tratando de concentrarse en los rostros de las personas que pasaban por ahí.

ㅡLo sé. Es lo que mi novio dijo. ㅡ Sungho elevó una de sus cejas.

ㅡSí, ¿Dónde está ese novio tuyo ahora?ㅡ Auch. Él sonrió con triunfo cuando ella no respondió de inmediato. Somin caminó un poco más rápido, buscando entre la gente.

ㅡÉl fue a buscar algo para mí. Quedamos separados, eso fue todo. No te metas conmigo, Park Sungho. Mi novio es mucho mejor que tú. ㅡ El chico hizo una seña de rendición con sus brazos hacia arriba, sonriendo de lado.

ㅡEstá bien, entonces. Lo siento, señorita. La dejaré continuar su camino. ㅡ Y así como llegó, el chico se fue, dejándola sola una vez más.

A pesar de que él no le agradaba, no se sentía tan sola con alguien a quien hablar. Mataría a Leehan cuando lo encontrara por haberla abandonado. Bebió el contenido de su vaso de golpe una vez más cuando no tuvo qué más hacer.

Las ganas de ir al baño le ganaron esta vez y decidió caminar hacia dentro de la casa en busca de este mismo. Había llegado a su límite y comenzaba a sentirse un poco mareada por haber bebido tan rápido, pero aún así logró subir por la escalera en busca del baño. El único lugar donde le faltaba ir era el segundo piso, por lo que supuso que el baño estaría ahí.

No se equivocó, claro, el problema real era que habían más de cinco habitaciones arriba, y luego de acercarse a la primera y escuchar ruidos raros, supuso que sería peligroso ir y abrir cualquier puerta. Trató de divisar una puerta que se viera como la de un baño, o a alguien saliendo de ella, pero luego de tres minutos lo único que logró fue que sus ganas de ir al baño aumentaran.

La impaciencia le ganó y se acercó a las puertas una por una. Cuando escuchaba ruidos se alejaba, pero si no escuchaba nada la abría. En ninguna de esas puertas estaba el baño, por lo que fue hasta la última del pasillo. Acercó su oído a la puerta y logró escuchar algo. Estaba a punto de irse cuando escuchó una cosa que le hizo detenerse en su lugar.

ㅡDonghyun~ no dejes marcas. ㅡ Esto tenía que ser una broma.

Boyfriend | LeehanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora