Capítulo 1: Un Nuevo Comienzo

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En un pequeño y remoto pueblo, rodeado de montañas y ríos cristalinos, vivía T/N, una joven llena de sueños y esperanzas. Su vida en el pueblo siempre había sido tranquila, pero también limitada. Aunque amaba la serenidad de su hogar, sentía un deseo ardiente de explorar el mundo más allá de las montañas, de buscar nuevas oportunidades y descubrir quién era realmente.

Un día, con una mezcla de emoción y tristeza, T/N decidió dejar su hogar y mudarse a Snorville, un pueblo lejano del que había oído hablar en sus lecturas. Snorville tenía la fama de ser un lugar sombrío y depresivo, donde el sol parecía brillar con menos intensidad y las calles estaban llenas de sombras. Pero T/N no se dejó intimidar. Sabía que este nuevo capítulo de su vida le ofrecería las oportunidades que siempre había anhelado habia conseguido un empleo en una biblioteca del pueblo lo unico que faltaba era buscar un lugar donde adaptarse y vivir.

T/n: bien "T/n" a empezar a buscar un lugar para vivir -se dice así misma,empezando  a caminar-

T/N sabía que, para establecerse en Snorville, primero necesitaba encontrar un lugar donde vivir. Las posadas y albergues del pueblo eran lúgubres y llenos de historias de antaño, así que decidió buscar un pequeño departamento que pudiera llamar su hogar. Pasó días caminando por las calles grises y preguntando a los vecinos sobre posibles alquileres, pero no encontraba nada que se sintiera adecuado. Cada lugar que veía parecía reflejar la tristeza del pueblo, y T/N comenzaba a desesperarse.

Una tarde, cuando el sol apenas lograba filtrarse entre las nubes, T/N se encontró con un edificio antiguo al final de una calle estrecha. Era alto y de ladrillos oscuros, con ventanas estrechas que parecían mirarla con una melancolía silenciosa. Había un pequeño cartel en la entrada que decía "Se alquila". Aunque el lugar parecía tan sombrío como los demás, algo en su interior le dijo que debía echar un vistazo.

Subió las escaleras de madera que crujían bajo sus pies y tocó la puerta del departamento que estaba en renta. Tras unos segundos, la puerta se abrió lentamente, y frente a ella apareció un joven. Era alto, con el cabello oscuro y despeinado, y unos ojos profundos que parecían esconder secretos. Llevaba ropa sencilla y su expresión era seria, casi impenetrable.

—¿Buscas el departamento? —preguntó el joven, su voz grave y calmada, pero con una pizca de curiosidad.

T/N asintió y le explicó que acababa de llegar al pueblo en busca de nuevas oportunidades. El joven la miró en silencio por un momento, como si estuviera evaluando si ella realmente pertenecía a ese lugar. Finalmente, dio un paso atrás y la invitó a entrar para mostrarle el departamento.

El interior era pequeño, pero acogedor. A pesar de la oscuridad del exterior, la luz que entraba por las ventanas daba al lugar un ambiente cálido. T/N recorrió cada habitación, sintiendo que aquel lugar, aunque sencillo, tenía el potencial de convertirse en su refugio.

—Soy Noah sebastian, el dueño del departamento —dijo el joven, rompiendo el silencio que se había formado entre ellos—. Si te interesa, podemos arreglar los detalles.

T/N aceptó con una sonrisa. Aunque Noah era serio y distante, había algo en él que le intrigaba. Parecía alguien que llevaba el peso del mundo sobre sus hombros, alguien que había visto más de lo que estaba dispuesto a compartir. Noah  le explicó las condiciones del alquiler con un tono firme, pero había una suavidad en sus palabras que hacía que T/N se sintiera extrañamente segura.

Con el paso de los días, T/N se mudó al departamento y comenzó a adaptarse a su nueva vida en Snorville. Noah y ella rara vez cruzaban más de unas pocas palabras, pero cada vez que se encontraban en los pasillos o en la entrada del edificio, T/N notaba una chispa de misterio en los ojos de Noah, como si él supiera algo que los demás ignoraban.

A medida que T/N exploraba el pueblo y comenzaba a hacer amigos en la biblioteca, siempre volvía a casa preguntándose más sobre Noah. ¿Qué secretos escondía? ¿Por qué vivía solo en un lugar tan desolado? La curiosidad de T/N crecía, pero sabía que tendría que ganarse su confianza para descubrir más sobre aquel enigmático joven.

Y así, mientras T/N continuaba su búsqueda de nuevas oportunidades, no podía evitar sentir que había encontrado una en Noah: la oportunidad de descubrir quién era realmente ese chico misterioso que, al igual que ella, parecía estar buscando algo en Snorville.

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