/Tiempo actual/
Nos encontramos en la mayor guerra que la humanidad se a envuelto, todos los sistemas de seguridad han fallado, y una mal herida guerrera huye del campo de batalla siendo emboscada y dada por muerta.
Aunque la verdad es que sobrevivi...
Los años pasan con ferocidad, la guerra se intensifica ... y la humanidad lucha por su propia supervivencia. La esperanza es lo último que se pierde en los guerreros humanos, así era lo mismo en sus creaciones, las que con coraje avanzan sin temer ante el enemigo ...
Los mares eran los grandes centros de batalla, cada confrontación era cruda ... y no importa que tan en ventaja estuvieran siempre había bajas que incluso se podían decir que eran innecesarias, aún cuando se supone que no iba a haber bajas.
Eso era algo que la humanidad sabía bien, que las siren no son un enemigo fácil de vencer; sin embargo el orgullo de la humanidad la lanza de su resistencia eran las kansen, seres creados a partir de sus emociones, serafines de la destrucción de sus enemigos.
La guerra podía ocurrir en cualquier lado.
Y en cualquier lado podía ser en cualquier lado ...
Explosiones concentradas retumbaron al antiguo campo de entrenamiento, nada debió haber sobrevivido sin embargo del humo de la explosión un borrón rojo pronto acorto distancia. Sin embargo la guerrera dio un salto cuando esté ya estaba enfrente, cuando cayó volvió a tomar distancia.
Un gran arco apunto a la mancha roja, entonces disparo, la flecha aunque parecía imponente pronto fue cortada por una espada triangular...
El enemigo se acercó rápidamente, ella no pudo esquivarlo, cuando su espada trato de cortarla; ella antepuso su arma en una rápida sucesión de cortes que fueron resistidos por su arma. Solo que una patada la mando a colisionar con los escombros de esta ruina, el humo levantado hacia difícil ver ...
Entonces del humo tres flechas trataron de impactar lo, ninguna lo conseguiría cuando la espada triangular las destruyó. Su rival de inmediato la empezó a buscar, sin embargo parecía no haber nada, en ese instante ambos contrincantes chocaron fuerzas con sus armas.
El electrizante choque generaba un resplandor...
las siluetas se distinguieron por unas cabelleras llamativas, albina y rubia respectivamente ... Hasta que el choque se detuvo cuando un ruido seco hizo eco en el lugar.
La albina de repente ya hacía en el suelo mirando como la espada triangular apuntaba a su cuello, debería ser el fin sin embargo...
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Zero:Sigues sin poder superarme, ¿Enserio crees que confiaré con tu fuerza actual?.
El se cruzó los brazos tras guardar su espada triangular. Dejando que la chica se levante.
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