♡ ✨ ᪤ Maldito Tomioka! 𔘓 ! # ᯤ ა [PAUSADA]

𔔀 ꉂ 🌷 ¡ Chapter 11 ! ₍ᐢ..ᐢ₎ ⋆ 🌊

Perdonen la demora, digamos que hubieron unos… "inconvenientes" en mi vida y… para ser sincera ni siquiera estoy con ánimos de escribir, solo quiero darme un descanso de todo, pero no puedo por diversas razones.

Me tardé en subirlo debido a que estoy tratando de extender el capítulo lo más posible, así lo disfrutan más.

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La misión del equipo continúo, no ocurrió nada extraño ni interesante en los siguientes días. Por lo que iremos hacia otra parte de la historia… el tiempo transcurre con normalidad, son los mismos días que la misión antes mencionada.

—Ne, ne, Rengoku-san. ¿En qué piensa tanto? No ha prestado atención a nada de lo que le digo. —frunció el ceño la más pequeña al vendar el brazo del otro pilar—.

—Oh, lo lamento Kochō, no me dí cuenta. —se disculpó, pero su mirada continúaba en blanco—.

—Otra vez lo estás haciendo. ¿Que es lo que te roba los pensamientos en estos momentos, Rengoku-san?

—¡N-no es nadie! Digo, ¡No es nada! —habló está vez algo nervioso mientras su rostro comenzaba a enojecer. Tragó saliva con nerviosismo y miró los ojos de Shinobū—.

—Asique es alguien, ¿eh? —sonrió con felicidad.— ¿Y se puede saber quien es la dichosa dama?

—En realidad… —suspiró y su expresión se relajó, mostrando su rubor al pensar en dicha persona.—, no es una dama, sino un dulce hombre. —su sonrisa se coló en el rostro, sus cejas se relajaron y sus ojos se dirigieron a la ventana—.

—Oh, vaya… —se confundió, pero rápidamente saltó de alegría.— ¡Eso es tan tierno! —dijo emocionada.— ¿Y quién es? ¿Lo conozco?

—Si… lo conoces, pues es parte de los pilares. —se colocó nuevamente la camisa y se levantó de la camilla.— Es Iguro, él… él es quien me hace pensar tanto.

—¡Aww! —dio otro brinco de felicidad.—¡Eso es tan dulce! Hacen una increíble pareja ambos.

—Uh… de hecho no somos pareja. —bajó la mirada—.

—No te preocupes, eso se puede resolver muy fácilmente. Solo tienes que confiar en mi, ¿Kanroji-san sabe?

—¿Ella? La verdad no le he contado.

—¿Tengo permitido decirle?

—Está bien, pero no intenten nada tan obvio, no quiero obligarlo ni hacer que se sienta presionado.

—No hay problema, cuente con eso.

—Gracias, Kochō. Por cierto, tengo una misión importante en unos días, ¿quieres ir a comer tú, Kanroji, Iguro y Uzui después de la misión?

—¡Claro! Encantada.

Kyojurou asintió y se retiró del lugar. Al salir de encontró con Tengen Uzui, su mejor amigo. Ambos caminaron hasta un puesto de ramen de una villa cercana. Mientras comían, Iguro se les unió, estaba ahí solo de pasada para comprar algo, pero aprovechó de comer.

—¿Cómo han estado?

—Extravagantemente bien, como siempre.

—A mi igual. Solo un poco abrumado por la cantidad abundante de encargos. ¿Y tú, Rengoku?

—Me alegro por ambos. Yo estoy de maravilla igualmente. Siempre con la frente en alto y dispuesto a cumplir con mi labor.

—Eso es grato de oír.