02: sex in the air, i don't care

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Un gemido extasiado salió de su garganta.

―Fuck~! mgh ―soltó mientras se seguía embistiendo. Su falda de tela un poco más arriba de su pequeña cintura, rozando su piel con cada salto.

El alfa bajo su cuerpo gruñendo y besando su cuello desesperado. JeongGuk clavó sus uñas en la espalda contraria, se sentía en el jodido cielo.

― Amor~ Agh~ ―TaeHyung gimió ronco, mientras sentía al omega montarlo.

JungKook sentía las manos firmes del alfa en su cintura, haciéndolo ir más despacio. Con el miembro dentro de sí, comenzó a mover sus caderas en círculos, haciendo al otro suspirar pesado, TaeHyung sintiendo todo lo que podía del interior del omega.

Se volvieron a besar, esta vez más lento, pero aún con excitación.

El alfa sonrió contra los labios de JungKook, agarrando fuerte su cintura, manteniéndolo quieto y, alzando su pelvis en un ritmo rápido y duro, comenzó a embestirlo.

El omega soltaba gritos, estaba ido, su cabeza hacia atrás, mientras el contrario lamía sus rosados y débiles pezones.

―M-me- Mgh! Ah! ―el azabache solo podía soltar gemidos, que parecían casi gritos, el pene en su interior tocando deliciosamente su punto, embestida tras embestida.

El alfa paró sus movimientos, para darle paso a los pequeños saltos del omega.

Sus movimientos eran lentos, quería sentir a su amante en todo su esplendor. Con sus dedos en la cabellera ajena, acercó el rostro ajeno para comenzar a besarse apasionadamente. JungKook sentía las manos contrarias pasar por sus piernas con encaje, hasta llegar a sus nalgas y abrirlas, eso lo sacó un agudo gemido. Un par de lentas y profundas embestidas más, fue suficiente para llegar a su esperado orgasmo, sintiendo su interior ser llenado por la eyaculación contraria, mientras el nudo comenzaba.

Soltó un suspiro pesado.

Dejó caer su cabeza en el hombro del alfa, olisqueando el atrayente aroma a vainilla, abrazándose al mismo al sentir cómo TaeHyung reabría la marca en su cuello, que lo reclamaba como propiedad de su hombre.

Se quedaron quietos en silencio un rato.

JungKook sentía pequeños besos en su cuello y hombro, suaves caricias en su espalda.

Le encantaba.

―¿Qué ocurrió en el trabajo hoy, amor? ―habló TaeHyung después de unos segundos.

―Uhm, ¿Por qué preguntas? ―su voz salió rasposa y algo apagada.

―Te sentí tenso... ―el alfa los acomodó mejor en el sofá de la gran sala.

―Ah, hoy vi a mi hermano. ―dijo, sintiendo TaeHyung quedarse rígido unos segundos, para luego retomar las acaricias.

―¿Quieres hablar de eso?

El omega se alejó, quedando frente a su alfa. Sonrió suavemente, llevando una mano a la mejilla contraria.

―Estoy bien, TaeHyungie. Ya no me afecta. ―habló suavemente, acariciando el rostro del mayor.

TaeHyung frunció el ceño, primero no creyendo, pero luego de ver la delicada sonrisa de su omega, se relajó.

―Está bien entonces. ―le dio un rápido besito a JungKook.

Luego de que el nudo bajara, el alfa se movió y sacó su flácido pene del interior ajeno. Viendo a su omega dormido sobre él, lo agarró de ambos muslos y lo alzó levantándose, para llevarlo a la habitación de ambos.

Se encargó de bañarlos a ambos, le colocó un pijama cómodo a su adormilado omega y se puso ropa cómoda, bajando a la cocina para hacer la cena.


JungKook despertó dos horas después

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JungKook despertó dos horas después.

Pasó sus manos por su cara, buscando despertar rápido.

Le costó unos segundos darse cuenta de que estaba en su cama matrimonial. Buscando con la mirada el reloj al lado de la cama, confirmando que eran las nueve y cuarenta y tres de la noche. Se levantó, también percatándose de que se encontraba limpio y vestido con un pijama. 

Se dirigió hacia su mesita de noche y tomó la pastilla anticonceptiva para luego bajar a la primera planta de aquella mansión.

Se encontró con su alfa cantando una pequeña melodía, mientras cocinaba.

Caminó hasta él, abrazándolo por atrás, recargando su cabeza en el hombro del mayor.

―Despertaste. ―dijo bajito el alfa.

Como respuesta recibió un besito en su hombro.

Mientras JungKook veía al otro cocinar tranquilamente, recordó el día en que se conocieron, hace cinco años.

TaeHyung fue su secretario, el primero que tuvo cuando comenzó a emprender su carrera en el mundo del modelaje y su empresa. En ese entonces él tenía veintiuno y el alfa veintitrés. Estuvo desde el comienzo, fue la única persona que nunca lo juzgó por su jerarquía, que siempre lo respetó y lo cuidó cuando más lo necesitó.

No evitó sentir atracción por el, en ese entonces, peliazul.

Comenzaron siendo solo amantes, teniendo sexo sin sentimientos.

Pero al pasar el tiempo, más específico, dos años después, cuando se empezaron a conocer más, descubrieron sus sentimientos hacia el otro.

El día en que comenzaron a salir como pareja fue gracioso. Ambos se confesaron al mismo tiempo, riéndose por la casualidad y luego dándose un fuerte abrazo y un beso amoroso.

Y hace un año, apenas, habían contraído matrimonio.

―¿Kookie? ―llamó bajito.

―¿Hmm? ―otro besito en su hombro.

―Nada... solo te sentí muy feliz, ¿puedo saber por qué?

―Porque te amo mucho.

El alfa se volteó, dejando un besito en la nariz de su omega.

―Yo te amo más. Ahora vamos a cenar, precioso. 

Breaking Standards | Vkook [EN EMISIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora