•~Cap 7: Tentando A Gabriel ~•

18.3K 658 768
                                        

Elena

Tentando al diablo.

El sol se filtra por las rendijas de la persiana, molestándome en los ojos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El sol se filtra por las rendijas de la persiana, molestándome en los ojos. Siento la boca seca, la cabeza punzante y el cuerpo pesado. Me muevo un poco y un escalofrío me recorre cuando el roce de las sábanas en mi piel me recuerda la noche anterior.

Parpadeo varias veces, tratando de despejar la neblina en mi mente. El olor a él sigue impregnado en mí, en mi piel, en mi cabello. La sensación del agua caliente resbalando por nuestros cuerpos, sus manos recorriéndome con descaro, sus labios... Todo regresa en un golpe que me deja sin aliento.

Cierro los ojos y aprieto las piernas instintivamente, sintiendo el hormigueo en mi piel al recordarlo. Me gustó.

Pero ahora, la resaca me golpea sin piedad. Me incorporo lentamente, con la cabeza entre las manos, tratando de calmar la sensación de que el mundo da vueltas. Mis pensamientos son un desastre.

La puerta del baño se abre y lo veo, sin camisa, con una toalla colgando de su cuello, su cabello aún húmedo. Sus ojos grises se clavan en mí con esa intensidad que me desarma.

-¿Cómo te sientes? -pregunta con su voz ronca, entre curiosidad y burla.

Lo fulmino con la mirada.

-Como si me hubiera pasado un camión por encima.

Suelta una risa baja, esa risa que logra irritarme y provocarme al mismo tiempo. Se acerca con calma, sosteniendo un vaso de agua y una pastilla.

-Toma esto.

Dudo por un segundo, pero la punzada en mi cabeza me convence. Trago la pastilla con un sorbo de agua y suspiro pesadamente.

-Gracias -murmuro, evitando su mirada.

-No me lo agradezcas.

Levanto la vista, frunciendo el ceño.

-¿Por qué?

Se inclina un poco y roza su nariz con la mía en un gesto peligroso, provocador.

-Porque después hablaremos de lo que pasó anoche.

Su tono me eriza la piel, y sé que no se refiere solo a la discoteca.

Mi cuerpo reacciona antes que mi mente. Trago en seco y aparto la mirada. No puedo con esto ahora. No con esta resaca, no con el caos en mi cabeza.

¦

Entonces vuelve el maldito Flashback, fresco en mi mente como si pasara ahora mismo.

3:37 a. m.

Estábamos en su habitación.

Mi espalda golpeó la pared con fuerza, sus manos sosteniendo mis muñecas a ambos lados de mi cabeza.

Los Secretos Que Nos Unen © (+21) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora