Capitulo I.
Inicio de un sentimiento.
En una dulce mañana como las que amaba de agosto pensaba en mi lugar preferido de nuestra mansión que parecía un castillo, tal vez por eso mi padre siempre dijo que era su princesa o tal vez por mi belleza heredada de mi madre, la que no logré conocer mucho ya que falleció cuando apenas era una niña, pero según las palabras de mi padre y las pinturas que llenaban las paredes de la mansión era la mujer mas bella que existió, mi padre la amaba tanto que jamás se quitó su anillo de bodas, ni las pinturas de la mansión, ni una sola, jamas se volvió a enamorar y mucho menos casar nuevamente, el dice que el amor es un sentimiento genuino que si puede volver a nacer, pero, que el simplemente no ocurrió con otra persona, solo amó y amará a mi madre hasta el último latido de su corazón, y realmente me parece algo precioso y quisiera sentir tanto como él el día en que me enamore y entregue corazón y alma... "Debería dejar de pensar en eso. Otra vez"... Mi pensamiento de razonamiento resonó en mi cabeza, y era cierto pienso demasiado en eso y constantemente.
Acomodando mi vestido me levanté del hermoso banco que se situaba rodeado de rosas blancas y rosas en el rosedal que mi padre pidió que plantaran el día de mi nacimiento.
Me adentre a la mansión ya que según mi reloj de bolsillo pronto tendría que tomar mis clases diarias, geografía, mitología, matemáticas, idioma y el que más me entusiasmaba cada día, ballet.
— Señorita Ellinor – Vanessa, mi dama de compañia me llamo desde el pasillo que ya estaba recorriendo hasta mi habitación para buscar mis libros para mi primera clase.
— Hola Vanessa, buenos días, lindo día, ¿cierto? – digo, dándome la vuelta para mirarla mientras me habla.
— Tu padre te comentó lo de la reunión de hoy, ¿cierto?, hoy viene una de las opciones de pretendiente para ti que tiene en mente, debido a esto quiere plantear unas cosas con usted después de dicha reunión, por eso, no vera sus clases hoy. – me dice con su postura perfecta, voz neutral y cabello pelirrojo perfectamente trenzado con ciertos pequeños mechones cayendo a su frente y mejillas semi palidas con lindas pecas.
Se me escapa una sonrisa y un pequeño brinco. — ¡Ay! ¡que emoción!, eso significa nada sobre matemáticas ni tener que memorizar todo lo aburrido de geografía, muchas gracias por avisarme.
— Me alegro que le emocione señorita, pero eso implica que ahora tendrá tres clases más que antes, recuerde que con su padre ocupandose de buscarle algún candidato a pretendiente digno vienen los bailes con las otras familias reales y de poder para desposar a los herederos, eso amerita de practicas.
— Tienes razón, pero hablemos eso mañana por favor, que debo hacer hoy, por algo mi padre ha cancelado mis clases.
Vanessa empezó a caminar a mi lado mientras me contaba que haría en unas dos horas más tarde con mi padre, ya que en ese preciso momento llegó el candidato a pretendiente, mientras bajaba de su robusto caballo para adentrarse a la mansión nos apresuramos para poder recibirlo junto a mi padre, presentarme y conocernos de manera mínima.
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Doce Pasos Hasta El Rosedal
RomanceEllinor, una joven de 17 años que vivirá la parte más emocionante e importante de su vida, aspirante a ser la bailarina de ballet más reconocida de su país pero cosas impresionantes le esperan, ¿se sabrá como acabará está historia?