CAPÍTULO 41 - DESTINATION

3.5K 63 81
                                    

•✦───────────•✧

Emma

Las noticias del ataque de Krint se incrustan como una bala en mi cabeza; «Bomba deja una ciudad en cenizas». Pasar saliva se siente pesado. Literalmente, tengo el control de un arma de destrucción masiva, la cual es un peligro inminente y no debería estar en manos de cualquiera. Cierra la joya que vuelve a verse como un accesorio femenino costoso, pero inofensivo. No quiero imaginar la cara de mi familia si se entera que lo cargo, me van a quemar viva. Una amenaza con esto pondría contra las cuerdas y haría llorar a cualquiera.

Eso hace que una oleada de adrenalina abrace mis moléculas acelerando mi ritmo cardiaco.

—No puedo tener esto —intento quitarlo, pero no me deja.

—¿Por qué no? — me pregunta despuntando mi americana, antes de dejarme abierta de piernas sobre su regazo— Me gusta como se te ve…

Me obliga a que lo mire y la forma en la que repara mis labios hace que mi humedad traspase la tela de mis bragas. Sé que no estoy siendo una persona cuerda. La crianza que me dieron se revuelca en el lodo cuando mi lado irracional se ríe sintiéndose majestuoso.

Se aferra a mi nuca y me lleva a su boca mordiéndome, mareándome, perdiéndome.

— ¿No te gusta?

—Es que no está bien.

—El que te penetrara y lo disfrutaras tampoco estaba bien—Pasea la nariz por mi clavícula—. Nunca nada ha estado bien.

Me lleva contra sus labios y mi boca recibe su lengua, a la vez que mis dedos se cierran sobre su camisa. Mi corazón se vuelve un tambor y sé que no es momento para irme a Júpiter, no con los líos que tengo alrededor. El móvil me vibra en la americana y aparta mi mano del bolsillo, deslizando los labios en mi cuello, echando gasolina a las ganas que se intensifican con el miembro duro que siento abajo.

Su celular tampoco lo contesta y en verdad quiero ponerme un alto, pero me resulta imposible con el olor masculino que desprende y las intensas ganas que le siento.

—Вид спереди, что если ты обернешься, я взорву тебе мозг —le advierte al hombre que conduce.

«Вид спереди, что если ты обернешься, я взорву тебе мозги: La vista al frente, que si volteas te vuelo los sesos».

En vez de asustarme, lo que hago es sobarme sobre él con la temperatura a mil, ya que no me ayuda cuando habla así, empeorando todo cuando vuelve a mi boca, dándome el beso que absorbe mi razonamiento, mi moral, mi sentido común y más cuando toma mi cara con una posesividad, la cual hace que quiera correrme.

Baja la vista a mi top y no es necesario que hable, su mirada me lo demanda y por ello desapunto el top con broche en el medio, dejando libres mis pechos pequeños. Hago lo mismo con mi pantalón y no me importa el hombre que conduce; no puede voltear y si lo hace, mi imagen sería lo último que vería, ya que Ilenko lo que dice, lo cumple. De eso tengo dudas y, por ello, vuelvo a su boca dejando mis tetas sobre el tórax de mi marido al que me le contoneo, mientras se aferra a la pretina de mi pantalón. Se supone que follaríamos y se iría a su reunión, pero no creo que un polvo baste.

La correa se la suelto mientras saca la navaja suiza a la que le saca la hoja y traza la apertura que rompe mi pantalón, a la vez que saco del boxer la verga erecta que queda entre mis manos. Corre mi panty a un lado y elevo la pelvis, dejando que me penetre en pleno auto en movimiento y sobre él. No sé que es de mí, ya que estoy tan perdida, saltando sobre su miembro que no veo más allá de eso. Su mano se mueve por mi espalda y gimoteo en su oído, queriendo que el hombre de adelante no me escuche.

QUEEN #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora