SE QUE TE MATA LA TENTACIÓN | | Guido Sardelli

3-

Plasmada en mí mundo y pensando en todo menos en lo que tenía que pensar, lo cuál era el colegio, distraída me dejé caer en mí balcón cantando algo que no tenía terminado

— You don't wanna get exposed...—

— Que lindo eso, cantame más —

Escuché la voz de Guido en el balcón de al lado sacándome del trance

— ¿Que haces despierto a esta hora?

— Me parece que esa pregunta iría para vos, ¿mañana no tenes que ir al colegio?

— Ehh.. si pero...

— Dale, termina de cantarme eso y anda a acostarte —

Me dijo mientras se acomodaba en el barandal para seguir escuchándome, yo me reí nada más y le dije que no lo tenía terminado, entonces era solo lo que escuchó lo que tenía

— Bueno, por lo menos me puedo ir a dormir con lo que me cantaste

Sus palabras me pusieron nerviosa, mis cachetes se ponían algo rojos y él solamente se rió y entró a su habitación, yo copié sus acciones mientras que entré y me tiré a la cama con la cabeza llena de dudas sobre mí nuevo colegio

Después de escucharla cantar hablamos un rato, después los dos nos fuimos a dormir, tenía que ir al colegio mañana, primer día y no podía dormirme, en mí cabeza resonaba su voz.

Me despertó Pato, retandome porqué me quedé dormido y ya era tarde, 6:50 y nuestro horario de entrada era a las 7

— Levántate o te cago a piñas! es tarde pendejo!

Me dijo gritando y yo apurado me cambié agarré mis cosas y salí apurado siguiéndole el paso a mis hermanos, a lo lejos vi a Emilia.. ¿con nuestro uniforme?
me preguntaba si estaría con nosotros o si quedaría en otro curso

Salí de mí casa despidiendome de mis papás y yendo directamente al colegio, cuando llegué un chico se me acercó a preguntarme si era nueva con amabilidad respondí que si, que era nueva y no entendía mucho las instalaciones ya que la institución era bastante grande, se ofreció a mostrarme todo y yo acepté nuevamente con amabilidad

— Y por último tenés los lockers y por allá el hall — Me decía y parecía entusiasmado

— Gracias! pero otra cosa que no te pregunté, como te llamas?

— Mateo, vos?

— Emilia, un gusto

Terminé de saludarlo de nuevo y sonó el timbre para ir a los cursos, fui hasta el mío y me detuvo el preceptor, me comentó que la profesora me estaba presentando y cuando terminara podría pasar

— Bueno chicos, ella es Emilia — Dijo y me dejó el paso libre para pasar y saludar.

Ya en el colegio estábamos boludeando con mis hermanos hasta que entró la profesora y nos habló de una nueva alumna, era muy común a principios de año, justo terminó de hablar la profesora y entró ella.. nuevamente hipnótica, Emilia...

Impresionando por lo lindo que le quedaba el uniforme, su maquillaje que parecía casi no tener y sus típicos brillitos abajo de los ojos.

El único lugar que quedaba libre era al lado mío, justo lo que quería, tenerla lo más cerca posible, ella se sentó y yo la saludé coqueto mientras le tiraba un beso.

Me reí después que me tirara el beso y después puse atención a la clase olvidándome de su presencia, respondiendo las preguntas a la profesora.

Mí día transcurrió normal hasta la hora de salida, Guido y sus hermanos me pararon para saludarme antes de irse, luego de nuestra tierna despedida, a Guido se le tiró encima una rubia de ojos celestes gritando

— Guidito! Te extrañé todas las vacaciones... — Dijo haciendo puchero mientras tocaba el pelo de él, yo rodeé los ojos inconscientemente y ella me vió, entonces preguntó

— Y vos sos?

— Emilia, vos?

— Mmm, mira vos..

Apenas dijo eso soltó a Guido y él suspiró como si le hubieran sacado un peso de encima, mientras que la rubia se acercaba a mí, quiso tocar mí pelo y en ese instante sentí un tirón de mí brazo. Era Mateo diciéndole a la rubia que me deje en paz

— No podes ser así, Emma! no te hizo nada ella

La chica rodeó los ojos, le lanzó un beso a Guido y se fue, Guido me miraba esperando que me soltara del agarre del morocho oji verde o eso pensé, al segundo Mateo me soltó y se fue atrás de la chica

— Anda con tu amigo

Dije serio, pero me arrepentí al instante, la quería conmigo, no quería que corriera atrás de ese salame, me quedé quieto esperando una respuesta de su parte a lo que solo recibí un beso en mí cachete derecho y ella se fue feliz, como si le gustará ponerme... celoso?