El señor y la señora Dursley, que vivían en el número 4 de Privet,estaba orgullosos de decir que eran muy normales, afortunadamente.Eran las últimas personas que se esperaría encontrar relacionadas con algo extraño o misterioso, por qué no estaban para tales tonterías.
El señor Dursley era el director de una empresa llamada Grunnigs, que fabrica taladros.Era un hombre corpulento y rollizo,casi sin cuello, aunque con un bigote inmenso.La señora Dursley era delgada, rubia y tenía un cuello casi el doble de largo de lo habíatual,lo que le resultaba muy útil, ya que pasaba la mayor parte del tiempo estirandolo por encima de las vallas de los jardines para espiar a sus vecinos.Los Dursley tenian un hijo pequeño llamado Dudley,y para ellos no había un niño mejor que el.
Los Dursley tenían todo lo que querian, pero también guardaban un secreto,y su mayor temor era que lo descubriesen: no lo habrían soportado que se supiera lo de los Potter.
La señora Potter era hermana de la señora Dursley, pero no se veían desde hace años; tanto era así que la señora Dursley fingía que no tenía hermana, porque su hermana y su marido,un completo inútil, eran lo más opuesto a los Dursley que se pudiera imaginar.Los Dursley se estremecían al pensar que dirían los vecinos si los Potter aparecieron por la acera.Sabian que los Potter también tenían un hijo pequeño, pero nunca lo habían visto.El niño era otra buena razón para
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