El diario de Nicolas

Capítulo 2: El comienzo de mi viaje

19 de Septiembre, 01:45pm
- Sigo en la carretera y estoy a unas horas de llegar a la Lewosking; mi Volkswagen Passat es una increíble maquina de acero que me a llevado a una infinidad de lugares que me han conmovido, amo de verdad esté auto. En cuanto a mis paradas he llegado a pequeños souvenires de granjas y de un lago cercano a ellas para comer un poco y llenar el tanque de gasolina. El aire hace que mis oidos terminen tapados y sea un poco incómodo manejar, pero, lo he superado. En el viaje he visto letreros que decian que no fuera a ese pueblo y también los relatos de la gente que venía de ahí, decían que las personas del lugar eran unas abominaciones y que el lugar de verdad habian cosas que podian comerse a bocados a alguien. Las personas alrededor de ellos decían que estaban locos, que las personas de Lewosking, eran muy amables con sus visitantes y no había nada raro en ellos. Les preguntaron si fueron solamente por los viejos periodicos del psicopata ese, que si era así, no debieron ir en primer lugar si tenían miedo y transtornos de que fuera a revivir ese mal nacido. Tome nota de todo lo que escuchaba, mientras disfrutaba mi té. A unos minutos de llegar, en un árbol cercano al pavimento, vi algo de horror, una joven de no más de 25 yacía colgada con unas palabras en su blusa diciendo "Huye, la muerte susurra en la noche." Llame a 911 y pedí que vinieran a recogerla para que pueda descansar en paz. Ésto me hacía tener más dudas sobre ese lugar y como fue que empezó todo. Antes de volver a subir al auto, tome un poco de aire para refrescar mi mente y estar preparado para lo que iba encontrar allá.

Encendí de nuevo mi coche y continue con el camino que estaba lleno en algunos arboles con letreros advirtieron que no debían entrar, pero, está vez todos estaban tachados, como si alguien llamara a que entremos a la la pequeña ciudad. La entrada era una especie de puente de piedra con un porton grande de acero que rodeaba un pequeño río, parece un lugar tranquilo a primeras debido a que la ambientación del bosque y río daban una sensación muy relajante. Llegando me tope con una señora de avanzada edad que me dio la bienvenida y me señalo donde podría encontrar asilo, su voz era algo roca, pero, hablaba de forma amable que me sentía como en casa. Llegando a donde me señaló, encontre a la cacera, parecia alguien de 30 años o poco más por su forma del rostro, le di los detalles de que vine de visita y me recomendaron el lugar para pasar unas buenas vacaciones. Todo fluyo con normalidad y recibí las llaves de mi cuarto cuando pague la estadía, todo en el lugar parecía estar hecho de la madera de los grandes arboles y pinos del bosque. Una vez acomode me instale bien en la habitación tome una siesta hasta la tarde.