capitulo 2: los sueños

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MADRID, MARTES, 24 DE SEPTIEMBRE, 2024

Juanjo nunca se había catalogado a él mismo como una persona curiosa. Pero desde que el día anterior había leído la nota que le dejó el chico del bigote en la funda de su guitarra, se había convertido en la persona más curiosa del mundo. Y se preguntaba constantemente, ¿cuál sería el sueño que Martin quería cumplir? ¿estaría relacionado con la cámara de fotos que colgaba de su cuello? ¿desde cuando sentía que estaba perdiendo el rumbo marcado? ¿Martin estaba igual de perdido que él?

El cantante solo estaba deseando que llegara la hora de su mini concierto del día para reencontrarse con él. Aunque también estaba la posibilidad de que el chico del bigote volviera a irse antes de que terminara y no tuviera la oportunidad de poder hablar con él.

Salió de su pequeño piso y decidió ir andando hasta Debod, aunque casi siempre solía ir en metro porque odiaba chocar con la gente por la calle. Pero ese día se encontraba lo suficientemente feliz como para que ni siquiera las personas molestas le hicieran enfadar.

Y lo cierto es que el chico de bigote había despertado el interés del guitarrista. Sus ojos que le miraban con gran intensidad desde la lejanía a la vez que le escuchaba cantar, como sus manos se aferraban a la cámara como si fuera su bien más preciado, como se mordía el labio inferior cuando se concentraba en la música que se colaba por los altavoces... No podía dejar de pensar en él y ni siquiera había escuchado su voz.

Llegó a Debod y había menos gente de lo habitual. Sabía que la poca gente que le seguía no le gustaba tanto como para ir al centro de Madrid a verle cantar menos de una hora en medio de la calle. Pero él seguía intentándolo. Porque ese día no le importaba la gente que estuviera ahí, mientras que hubiera ido Martin.

Quedaban 5 minutos para que pudiera comenzar, así que sacó la guitarra, el micrófono y el altavoz y lo conectó todo para tenerlo preparado. No solía ponerse nervioso, llevaba ya un tiempo haciendo esto, pero ese día sí que lo estaba.

Justo a las 20:00 encendió el altavoz y cuando iba a presentarse, sus ojos chocaron con los de un chico que venía corriendo desde un par de metros atrás desde donde él se encontraba. Una sonrisa se dibujó en su rostro de manera automática al ver quién era. Martin.

- Espero no haber llegado tarde.- dijo el del bigote regalándole una sonrisa al cantante.

- Has llegado justo a tiempo.- respondió Juanjo apartándose del micrófono para que no se escuchara por el altavoz, sino que solo lo escuchara el fotógrafo.

Durante unos segundos los dos podrían jurar que el tiempo se paró. Quizás era imposible imaginar que existía una conexión tan grande entre ellos con tan solo haberse visto dos veces y haber intercambiado dos frases, pero ellos la sentían.

- Yo soy Juanjo Bona y estoy aquí para hacer un mini concierto que espero que os guste mucho.- dijo a modo de presentación el cantante antes de empezar a rasgar su guitarra.- Esto es "Atlantis" de Seafret.

La voz de Juanjo inundó cada rincón del lugar. Martin pensó que nunca había escuchado una voz tan bonita como esa. No se contuvo mucho tiempo y enseguida quitó la tapa del objetivo de su cámara y buscó la iluminación que más le gustaba para conseguir la voz perfecta. Juanjo se dió cuenta de que estaba siendo fotografiado porque no podía apartar sus ojos de los del chico del bigote.

Cuando terminó la canción agradeció a la mujer que se acercó a echarle una moneda de dos euros dentro de la funda de su guitarra y después se giró para volver a mirar a Martin, que había vuelto a colgar la cámara en su cuello para poder aplaudir enérgicamente, consiguiendo que Juanjo riera.

Quizás había encontrado a su primer fan de verdad.

- Muchas gracias. No se si alguno de los presentes tiene alguna sugerencia, pero soy todo oídos.- dijo el cantante con una sonrisa. Martin no se lo pensó ni un segundo. Y es que desde que lo escuchó el día anterior cantar, había pensado una canción que le encantaría escuchar de su voz. Así que levantó la mano en señal de que él tenía una petición. Juanjo, sin quitar la sonrisa de su rostro, le hizo una indicación con la cabeza para que el chico hablara.

We keep this love in a photographDonde viven las historias. Descúbrelo ahora