No lo supe a primera vista, pero te volviste hermoso después. Y tenía hermosos sueños contigo.
Pero ahora estoy agotado, ¿Qué hay de esas promesas que me hiciste? Dime, ¿Cómo podría amarte?
Tal vez nuestros caminos se crucen algún día.
•Ryomen Suk...
Terminaron de dar los últimos retoques a su kimono y fue entonces cuando el menor perdió la paciencia.
-¡Ya fue suficiente! Pueden irse-les ordenó a las dos mujeres que lo ayudaron a arreglarse.
-Si, con su permiso-ambas hicieron una pequeña reverencia y salieron del cuarto.
El joven volvió a mirarse al espejo que tenía enfrente. Aun no era capaz de asimilar la terrible situación en la que acaba de meterse, por más que intento detenerlo o hacer que su padre cambiara de idea, no consiguió nada.
Quiso romper el espejo en mil pedazos y con eso cortar ese kimono tan ridículo y feo. Faltaba poco para que la ceremonia comenzará e sintió la desesperación de tener que unir su vida a un hombre que no ama, si no todo lo contrario.
-No puedo hacer esto, lo siento mucho. Pero tengo que buscar una forma de escapar de aquí...-
Se dijo asi mismo. Se acercó a su cama para quitarle las sábanas y cobijas. las amarró de un extremo. Quizá estaba loco, pero a situaciones desesperadas medidas extremas.
-¿Por qué está tardando? Si no baja vamos a llegar tarde-se empezó a impacientar el hombre azabache.
-Cariño, aún es temprano. Seguramente todavía le están arreglando -lo intentó calmar la mujer azabache.
-No se preocupe, yo iré a verlo-le dijo con una sonrisa una joven castaña.
Subió asta la habitación del joven azabache e intento entrar, pero la puerta tenía seguro. Así que mando a traer las llaves con uno de los sirvientes.
Al abrir la puerta observaron ropa tirada e algunos cajones fuera de su lugar.
Fuera en el balcón estaba Megumi haciendo su intento por escapar.
-¿Megumi?-
La voz de Tsumiki llamo su atención e volteó a ver a ambos chicos.
-¿Que estas haciendo?-
-¿No es obvio? Intento escapar de esta horrible pesadilla-contestó molestó el joven azabache.
-¡Lo único que vas a conseguir con esto es terminar herido, ahora ven aquí!-Tsumiki intento hacer que el menor entrara en razón.
-Es una caída de más de un piso, considere lo...-habló el joven sirviente.
-Entie-...-
-¡No, nadie sabe cómo me siento con esto y créeme que prefiero terminar en el hospital!-
-¡Megumi!-le gritó la joven peli castaña. -Deja de comportarte como un niño, ¿Qué diría tu mamá si entra y te ve así?-
-....-
-ella se puso tan feliz cuando le dieron la noticia e incluso ahora sí la vieras... ¿Cómo crees que reaccionaria si se entera de tu locura? Piensa... en lo trizte que le hará esto-
"Mi mamá"
Ella era la única que no sabía del acuerdo que su padre había hecho con esa mujer.
-Bien...-Megumi soltó las sábanas e regreso a su cuarto.
Tsumiki se acercó a él para acomodarle su cabello. Luego le puso un adorno muy bonito.
Al poco tiempo llegó el auto que los llevaría asta la ceremonia.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
