Die with a smile

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El silencio nocturno es tan abrazador que lejos de permitir descansar me mantiene alerta. Es una rutina a la que me he acostumbrado, nací en esta realidad y no hay nada que pueda hacer para cambiarlo. Los más viejos cuentan que hubo un tiempo en que las cosas no estaban tan mal, en que los países tenían recursos para sobrevivir perfectamente, pero las guerras y las pandemias se encargaron de acabar con una gran parte de la población.

Me gusta escuchar esas historias, aunque me parezcan un cuento de hadas porque yo jamás me podría imaginar algo distinto a lo que conozco con veinte escasos años. Sin embargo, no puedo evitar fantasear con algo distinto a lo que ahora tengo. No por mí, yo estoy conforme con lo que me toca vivir y puedo soportar este estilo de vida, pero si todo fuera distinto ahora mismo estaría fuera viendo las estrellas y escuchandole cantar sin el temor de ser aprendidos por cualquier persona que por un pedazo de pan sería capaz de matar. No pienso dejarle solo y mi vida sin su presencia no tiene ningún tipo de sentido.

Le siento removerse sobre mi brazo y segundos después una débil tos me hace encender la lámpara de mesa que armé hace unos años cuando Martin despertaba llorando por las noches y debido a la oscuridad no volvía a dormir. Le veo abrir los ojos lentamente para acostumbrarse a la luz que ahora brilla muy poco pero sirve para iluminar lo suficiente.

- ¿Quieres agua? - le pregunto cuando mi mano se dirige por inercia a su mejilla, disfruto mucho de sentir su barba de dos días en contacto con mi piel.

Martin niega y se abraza más a mí, vuelve a toser y ahora no le pregunto nuevamente, me estiro hacía mi improvisada mesa de noche para servirle un vaso con agua la cual le obligó a beber entera. Se queja un poco al principio pero termina obedeciendo cuando la tos le ataca nuevamente.

- Está empeorando, Juanjo. Deberías dormir en otro lado, vas a enfermar y... -

- Cállate. ¿Eres tonto? No tengo nada que hacer en otra cama en la que tú no estés -

- Pero voy a terminar contag...-

- Que no. Yo me quedo aquí y tú te callas y vuelves a dormir, ya hemos tenido esta discusión demasiadas veces las últimas semanas -

- No entiendes la gravedad del asunto. Esto no es un puto juego, vas a morir por mi culpa y -

- ¿De qué me sirve vivir si tú no lo haces? No me importa enfermar, Martin. Lo único que me interesa es estar aquí, contigo -

El menor guardó silencio unos minutos para demostrar que había entendido y que no iba a entrar en el mismo bucle esta noche, estaba demasiado cansado.

- Ahora Rus y Lucas consiguieron frutos para los niños, pero no creo que sea buena idea dejar que los coman, pueden tener cualquier mierda y no son tan fuertes para sobrevivir a los químicos que sueltan los servicios especiales -

- Los vamos a desinfectar para que puedan consumirlos, y si mueren pues lo harán felices de haber probado una manzana fresca -

- A veces me molesta que veas a la muerte tan a la ligera - se queja él con una mueca de fastidio.

- No la veo a la ligera, la veo como lo que es, algo real. No podemos evitarla y si vamos a vivir preocupandonos porque no llegue nos perderíamos de muchas cosas - le explico mi punto de vista con el tono más bajo que antes. Tampoco quiero pelear, no sé cuántas noches más nos quedan juntos y desperdiciarlas en discusiones que no llevan a ningún lado no entra en mis planes.

- Yo quiero estar contigo mucho tiempo, no solo un par de años - responde, ahora con esa voz de bebé que siempre pone para darme pena y que, para qué mentir, siempre surte efecto.

Ante eso no supe utilizar mi desinterés por una vida longeva, yo también lo quiero si es a su lado, es lo que más deseo. Pero es solo eso, un deseo. La verdad es que no vamos a pasar de los 25 años, y eso con suerte. Así que prefiero vivir nuestro tiempo juntos al máximo.

Be next to you - Majos/Juantin OneshotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora