Room 93 - Lipsoul

GHOST

Jinsoul sabía que estaba perdiendo a Jungeun, y no sabía que hacer al respecto.

Tuvieron una pelea después de que confesara sus sentimientos, y le sorprendía no haberse alejado.

Quizás si no estuviera tan apegada a la joven lo habría hecho sin dificultades.

La mayor se cuestionaba con frecuencia por que razón la menor no quería dejar en claro el tipo de relación que tenían, y aunque no hubiera alguna "etiqueta", quería una explicación.

No quería ser solo un ligue, el cual la castaña superaría con facilidad, quería ser algo más, o por lo menos quería saber si la contraria estaba realmente interesada en ella.

Después de la discusión, ambas se sentaron en silencio, con los ojos llorosos y con un leve dolor de garganta a causa de gritar.

- Lo siento - Dijo Jungeun, pasando una de sus manos por su cabello

- No, no lo sientes - La mayor volteó a verla con cierta decepción, tomó sus cosas y abandonó el cuarto

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Volvían a la habitación 93 y hacían lo de siempre.

Nada había cambiado, pero al mismo tiempo TODO había cambiado.

Los besos y caricias aún se sentían como fuego en la piel de la otra, pero ya no era especial.

Todo porque Jinsoul sabía que eso era mucho mas valioso para ella que para la joven.

Pero lo que mas odiaba de esa situación, era que sus sentimientos no cambiaban, aunque ahora, le quedaba claro que la castaña no era buena para ella.

La menor nunca estaba sola, tenía más números en su teléfono de los que pudiera contar, y con una simple llamada, sabía que tenía a las personas a sus pies.

Era alguien que podía olvidar sus relaciones sin dificultad y remordimiento.

Pero aun así, la mayor quería estar con ella, sabía que era una "relación" bastante tóxica, pero le gustaba.

La amaba más de lo que debería porque se había vuelto adicta.

Y la joven no le pertenecía a nadie, pero sabía que Jinsoul si le pertenecía a ella.

El amor es complicado, aunque sabían que eso no era amor.

Lo adoraban y odiaban al mismo tiempo.

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Una semana después, los cambios fueron más notorios, pero ahora, por parte de la mayor.

Ya no hacía contacto visual con Jungeun, y procuraba no hablarle.

Al principio, la menor le preguntaba si estaba bien, pero no había respuesta.

Sus conversaciones ahora eran discusiones, y cargaban con miradas llenas de arrepentimiento por el rumbo que había tomado su amorío.

La joven se había convertido en un fantasma, ya no era la misma persona que conoció esa tarde en la tienda.

Aquel momento se sentía lejano, como si hubiera pasado hace años, y de haber sabido como se pondrían las cosas, probablemente nunca habrían hablado con la otra.

Pero por mas que odiaran la situación en la que se encontraban, querían seguir juntas.

Quizás por eso el corazón de ambas estaba tan roto.

La castaña sabía que tarde o temprano, lo estropearía todo, sabía que Jinsoul merecía algo mucho mejor que lo que ella le estaba dando, y a veces se arrepentía de haberle hablado, de ese modo no estaría haciéndole tanto daño.

De una u otra forma, se preocupaba por la mayor y eso le daba miedo.

¿Como es que alguien pudiera amarla con tantos defectos?

Nunca quiso ir mas allá de relaciones pasajeras porque no le gustaba involucrarse, pero con Jinsoul era diferente, le hacía feliz cuando se quedaban platicando por horas, quería conocerla más, y eventualmente convertirse en una persona importante para ella, alguien en quien pudiera confiar.

Pero, ¿Como vas a querer que alguien confíe en ti si ni siquiera tu te tienes confianza a ti misma?

La noche en la que se puso celosa por que la mayor había besado a Heejin fue cuando se dió cuenta de que tenía que dejarla ir, pero después, esta la siguió y no supo que hacer.

Jungeun quería corresponder todo el amor que Jinsoul le estaba dando, pero era una cobarde que siempre se escapaba de todo, era lo mejor que sabía hacer.

Siempre que algo se complicaba, ella se alejaba, y sabía que eso es lo contrario a lo que haces estando en una relación.

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- ¿Qué nos pasó? - Cuestionó la mayor

- No lo se, yo te dije que te alejaras - Respondió la menor, sollozando levemente

- ¿Y cómo querías que hiciera eso exactamente? - Preguntó Jinsoul con brusquedad - Me hiciste sentir diferente, como si fuera importante para ti, ¿Y ahora ni siquiera puedes darme una explicación valida de por que empezaste a cambiar tu actitud? -

- Ya basta Jinsoul, no quiero hablar de eso - Dijo la joven

- No me importa, después de todo lo que hicimos me merezco algún tipo de explicación, ¿No? - La mayor había empezado a llorar - Ya se que no nos hemos conocido por tanto tiempo, pero yo te conté todo sobre mi, te di mi confianza y realmente no te estoy pidiendo mucho a cambio, solo quiero entender la situación en la que estamos -

- Es que yo no puedo amar a la gente, lo siento -

Ambas se quedaron en silencio, mirándose fijamente.

- ¿Por lo menos lo haz intentado? - Cuestionó Jinsoul

La castaña no respondió.

La mayor se estaba cansando, salió de la habitación sin mirar por última vez a la contraria.

Habían estado buscando algo que no podían alcanzar.