Capitulo 1

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Parte 1: Los tributos

Capítulo 1

Distrito 2

Una gran pantalla se prendió iluminando la habitación en penumbra, la imagen de un hombre canoso rodeado de blancura, fue inevitable para los presentes no enceguecerse por la repentina luz.

-Presidente Snow- Junto a una inclinación saludó una mujer del distrito 2.

-Entrenadora Kathleen, espero buenas noticias.

-Lamento comunicarle algo no deseado pero... la traidora Mortiel Steel se negó a ser voluntaria.

-Al contrario entrenadora, esa es la mejor noticia que me pudo haber dado, nos espera un gran espectáculo.

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Ese día era diferente, simplemente el nerviosismo y el miedo no podían penetrar esa burbuja romántica que los rodeaba por los besos mañaneros.

Aunque quizá el pertenecer al distrito 2 provocaba esa calma en un día de latente esclavitud que tanto dañaba a gente de otros distritos.

-Morti ¿Por qué esperar un mes? ¡Casémonos ahora!

-Primero, aún no tenemos todo listo, segundo, soy menor de edad, y tercero, hoy es la cosecha.

-Mierda... lo había olvidado.

-Daniel amor, estoy retrasada, así que te invito a salir de mi cuarto para poder vestirme.

-¿Acaso te da vergüenza que te vea desnuda?- le susurró al oído –cuando estemos casados tendrás que olvidar eso cariño...- dijo seductoramente.

Avergonzada empujo a Daniel su prometido hacia la puerta, cerrando esta con brutalidad en su cara echándolo del cuarto sin consideración.

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Estaba preocupada, su hermano Erick había salido de madrugada sin informar a nadie, le importó poco su madre, su prometido y que se ensuciara se vestido para la cosecha. Erick no desaparecía sin razones, necesitaba apoyarlo y lo conocía bastante bien como para saber dónde estaba.

Donde siempre supo que estaría lo vio sentado en la roca frente a la cerca electrificada, su mirada perdida en la espesura del bosque y demasiada concentración en sus pensamientos le evitaba notar que Mortiel estaba sentada a su lado.

-Buenos días hermanito- dio un brinco al escucharla – ¿Estás nervioso por tu primera cosecha?

-Tengo un mal presentimiento...

-Erick en el Distrito 2 siempre hay voluntarios, no saldrás de tributo

-Te negaste a participar, pero qué pasa si...

-Me negué, pero sé que eligieron a otra, aquí siempre hay alguien dispuesto a morir. Levántate, hay que irnos- exigió.

La multitud formada en el edificio de justicia miraba expectante el escenario, de pronto, la puerta se abrió dejando salir a una mujer del capitolio, ojos, ropa, pelo corto y un singular tatuaje en su rostro completamente negro haciendo destacar su piel pálida.

Corrió el pelo de su cara, miró a la multitud en completo orden y silencio, era su turno de hablar después de todo, ese era su trabajo.

Neus escolta del Distrito 2.

-Bienvenidos a los septuagésimos segundos juegos del hambre...- dijo sin entusiasmo –Ya conocen la rutina, sólo presten atención al discurso y lo demás...

Guerra, destrucción y esclavitud.

Aunque trataran de hacerlo ver más bonito, seguía siendo lo mismo. Mortiel junto a un pequeño grupo, eran las únicas que no se mostraban extasiados y sólo podían sentir indignación e ira.

Considérenlos con un pensamiento poco popular, pero sin duda eran los más cuerdos del lugar. Quizá eran anarquistas, pero para ellos lo único justo sería devolver el daño aunque fuera con pequeñas cosas.

Llevaban años asaltando el centro de entrenamiento de los agentes de la paz, jamás dejando pistas, sólo una falla en todo ese tiempo, tan pequeña y mísera, pero igualmente capaz de mostrar la identidad de su líder.

Erick siempre se caracterizó por su inteligencia sobresaliente y una intuición con gran porcentaje de acierto. Él tenía un mal presentimiento y sabía que ese error por más mísero que fuera les iba a costar caro.

-Como siempre, partiremos con las damas...

Con paso lento se acercó a la urna sacando un papel, lo abrió con cuidado y sin interés. Siempre era lo mismo, decía un nombre y alguien se ofrecía de voluntario, la persona del papel jamás importaba.

-Mortiel Steel.

-La persona del papel no importa... siempre hay alguien dispuesto a morir- Se repetía en su mente.

Rápidamente llego al escenario, quería salir rápido de la mirada de todos. Ella vería los juegos en la tranquilidad de su Distrito y no en carne propia.

-¿Algún voluntario?- Silencio –Oh... ¿Nadie se propone?

Otro silencio en respuesta. Mortiel era menor como mínimo un año de sus aliados, si esto hubiese pasado la cosecha anterior las cosas serían diferentes.

-Aplausos a la tributo femenina del Distrito 2.

-Morti tu puedes con esto...

-Y ahora con los varones.

No entendía que pasaba, esta situación la creía imposible y sin duda al ver la cara de sorpresa de Neus supo que no era la única.

Lo siguiente que sucedió podía jurar que lo vio en cámara lenta, el sonido de los tacones de Neus contra el piso y el movimiento de papeles estaba amplificado en sus oídos.

-Erick Steel...

Y entonces supo que Erick tenía razón...

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⏰ Última actualización: Jul 11, 2015 ⏰

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