"Legado de los grandes"
He-Ra miraba al profesor Aizawa con suma atención, estaba explicando la actividad que tenían que hacer a continuación.
Era una práctica de campo, en la que los dividirían por parejas, hoy iban a practicar en campo real.
Con sus licencias de héroes.
- Todoroki y Yagi - dijo Aizawa - Atraerán mucho la atención y al mismo tiempo tendrán que pelear si se les presenta alguna situación, les toca el sector 45.
Todos se juntaron en parejas, He-Ra se levantó y caminó hasta su compañero, quien le dió una sonrisa amable.
El sector 45 estaba lleno de tiendas comerciales, desde tiendas de conveniencia hasta locales de ropa de alta gama.
Y sí, era una de las zonas con más actividad criminal en la ciudad.
Llevaban dando rondines durante unos quince minutos, y hasta el momento no habían encontrado más que a unos cuantos fans de All-Might y Endeavor que les habían pedido una foto.
La rubia desde luego se las dió sin rechistar, después de todo, poseía el carácter amable y entusiasta de su papá.
- Creo que mi traje es obvio - dijo la ojiazul - ¿No lo crees?
El chico la miró de pies a cabeza, el traje era similar al de All-Might, con la diferencia de que la chica no tenía las dos antenas de cabello que tenía el.
A diferencia del muchacho, ella si quería suceder a su padre, y aunque no le dio el one for all, el don de la rubia por si solo era increíble.
Su velocidad y su fuerza sobrehumana hacían obvio quien era su padre.
- Es que te pareces mucho a el, no creo que sea por el traje - dijo amable
A el lo habían visto discutir con su padre en tv abierta, todos sabían de quién era hijo, por más que intentara ocultarlo.
Hubo un disturbio a una calle de donde ellos se encontraban, corrieron hacia donde se había escuchado la exposición.
Había un villano enorme, atacando una joyería.
Parecía tener un don similar al de Mount Lady.
- ¡Auxilio! ¡Por favor! - gritó una chica, no mucho mayor a ellos.
Había tomado una rehén.
- ¡Todo está bien! ¡Apartense! - gritó la chica
- ¡Son los héroes novatos! - gritó una señora
Shoto se apresuró a congelar el suelo, dejando al villano pegado al piso.
Pero no fue suficiente, rompió las paredes gruesas de hielo y tomó a otras dos personas.
- Malditos héroes idiotas - bramó - ¡Solo robe una joyería!
La rubia corrió tan rápido como su quirk se lo permitió, y rápidamente llegó a la altura del villano, propinandole un golpe directo en la nariz, retrocedió, soltando a los rehenes.
