Capítulo 2

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El joven de larga cabellera descendió del bus y el trayecto restante lo hizo a pie, ignoró las vibraciones de mensajes en su teléfono, si se trataba de ella entonces era mejor hacerla esperar un poco, pero sí en cambio era alguna de sus compañeras sentimentales él las atendería como es debido más tarde

No le tomo mucho llegar al lugar, un hogar de dos pisos con un amplio patio delantero protegido por una muralla decorada, y una puerta de barras metálicas, la cual a pesar de lucir como una de estilo tradicional se abrió de manera remota luego de que Lyle se presentase en un comunicador al lado de la puerta. El joven tomó una bocanada de aire y se preparó para lo peor, al menos la vista del patio era relajante gracias a la vegetación y los adornos de estilo japonés tradicional en los alrededores

Al abrir la puerta ella ya lo estaba esperando y seguía igual que siempre, piel clara y cabello oscuro propios de su ascendencia asiática, una figura esbelta curveada para darle una buena cintura, así como también un gran y atractivo busto al frente, aunque esto último estaba oculto tras ropa holgada de color negro. Su rostro estaba cubierto a la mitad por una mascarilla negra que tenía el grabado de la boca de algún tipo de demonio oriental, un Akuma o quizás un Yokai, Lyle no pudo diferenciar eso a plenitud, aunque de todos los factores, lo más resaltante era aquello que a Lyle más incomodaba y lo que él adrede evito ver, los ojos, un negro intenso que podía reflejar con aterradora precisión lo que ella deseaba expresar tan bien como si no tuviera una mascarilla tapándole medio rostro, ojos que, desde la perspectiva de Lyle, poseían algún poder sobrenatural para analizar a las personas que, por descuido, incredulidad o inocencia, cruzaban miradas con ella

Sonette Loud, la hija mayor de la familia Takeda, para muchos una chica rara que se esconde de los demás a través de una máscara y trucos de teatro, con el extraño Don de poder ocultarse a plena vista gracias a sus ropas que la hacen parecer una chica promedio, un "manto de oscuridad" como ella misma lo llama; para la familia Loud era una de las hermanas que por voluntad propia no estaba tan unida al resto, o por lo menos que no tenía su propio grupo familiar, y que heredó tanto el talento como la pasión de su padre por el dibujo; para Lyle, ella era una mujer aterradora que vio a través de él, ella se autodenomino un ángel guardián que le daría todo el apoyo necesario para que él pudiera cumplir su deseo más íntimo, pero él la consideraba algo más cercano a una mujer endemoniada, o una bruja en términos más coloquiales, que sin dudar lo arrojaría al abismo si con eso ve cumplirse sus deseos más depravados, pero como ambas rutas convergían en el mismo propósito para Lyle resultaba mejor tenerla de su lado

Eventualmente el joven de larga cabellera tuvo que encarar los ojos de Sonette y vio en su mirada una mezcla de pasión, adrenalina y deseo, aunque no hacia él directamente, eso casi le hizo arrepentirse y dar media vuelta, pero las palabras de esa mujer fueron más rápidas

- Ni lo intentes, necesito escucharlo de ti mientras la experiencia siga fresca en tus memorias, hagamos esto por las buenas -

Sonette dio media vuelta y empezó a caminar hacia el segundo piso, Lyle dudó un instante, pero repasó en su mente que esta elección era la más favorable y entró al hogar de la familia Takeda, cerrando la puerta tras su ingreso. La diosa de la Fortuna de la cultura nipona le sonrió por segunda vez ese día, ninguna de las otras integrantes del hogar se encontraba en ese momento, todas eran mujeres hermosas que fácilmente entraban en sus gustos por el notable busto que habían desarrollado, y que seguiría creciendo si sus genes aún les podían dar más, pero la triste realidad es que ninguna lo veía como algo más que un pariente lejano, y eso en el mejor de los casos

Fueron de inmediato a la habitación de Sonette en la segunda planta, Lyle tenía muchas conjeturas sobre que podría encontrar en ese cuarto, imaginando toda clase de olores extraños, desorden, videojuegos o mangas eróticos regados por la cama al lado de juguetes usados, entre otras cosas más que lo tenían mentalmente predispuesto

A new level of temptationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora