della mia

5 0 0
                                    

La tensión entre los dos hermanos es palpable. La violencia y el dolor que ji-hoon causó han creado un abismo entre ellos. A pesar de las disculpas de Ji-hoon, su expresión revela una falta de arrepentimiento genuino. Eun-yeong lo ve claramente y responde con ira y  odio.


—Lo que hiciste no se puede deshacer. La muerte de ella no se puede revertir


Ji-hoon miró hacia abajo, evitando el contacto visual con su hermano. Sabía que no había excusa para su acto, pero su orgullo no le permitía mostrar verdadero arrepentimiento.


—No hay nada que pueda hacer para cambiar el pasado —Ji-hoon dijo, su voz baja y vacía de emoción—. Pero espero que puedas encontrar la manera de perdo-


Eun-yeong se rió de nuevo interrumpiendo a su hermano, una risa sin humor.


—Perdonar te? —repitió, su voz llena de incredulidad— Ji-hoon. No sé si puedo vivir con la idea de que estás vivo después de lo que hiciste no seria mejor matarte—Eun-yeong dijo, su voz sonaba amenazante 


La tensión entre los dos hermanos es cada vez más alta. Ji-hoon, en lugar de arrepentirse, se defiende con ira.



—¿matarme? —Ji-hoon repitió, su voz elevada en un tono de desafío—. ¿Y por qué deberías matarme? ¿ Porque la mate? ¿ Porque la viole ? no tiene sentido matarme por eso.


Eun-yeong lo miró con desdén, su rostro pálido de rabia.


—¿Cómo puedes hablar así? —Eun-yeong preguntó, su voz temblando de ira—. ¿Cómo puedes minimizar lo que hiciste? Tú la mataste, Ji-hoon. Tú la violaste y la mataste. ¿Y ahora solo lo dices como si fuera algo trivial?


Ji-hoon se acercó a Eun-yeong, su rostro alentado de furia.


—No fue nada trivial —Ji-hoon dijo, su voz baja y peligrosa—. Fue algo que necesitaba hacer tu lo sabes las ordenes de padre se cumple sin pensarlo. Y no me arrepiento. No me arrepiento de a ver cumplido su orden, porque ella te estaba consumiendo, Eun. Te estaba arruinando. Y yo la detuve.


Eun-yeong se quedó sin aliento, su rostro pálido de horror y su ira crecía mas.


—¿Cómo puedes decir eso? —Eun-yeong preguntó, su voz apenas un susurro—. ¿Cómo puedes decir que no te arrepientes? Tú eres un monstruo, Ji-hoon. Un verdadero monstruo que  no merece perdón .


La tensión entre los dos hermanos alcanza un punto crítico. Eun-yeong, con una ira contenida, responde a Ji-hoon con un tono igualmente acerado.


—¿Ella me estaba consumiendo? —Eun-yeong repitió, su voz amenazante y peligrosa—. ¿Ella me estaba arruinando? Tú eres el que me estás arruinando, Ji-hoon. Tú eres el que me estás destrozando. Primero, me quitaste a la persona que más quería, y ahora me comes con tu falta de arrepentimiento.


Ji-hoon se rió, una risa sin humor.


—No me arrepiento —Ji-hoon repitió, su voz firme—. Y no voy a pedir perdón por algo que creí necesario hacer.


Eun-yeong se acercó a Ji-hoon, su rostro alentado de furia.


—Necesario —Eun-yeong repitió, su voz temblando de ira—. ¿Necesario? Tú no sabes lo que es necesario. Lo único que sabes es destruir y lastimar a los demás. Eres un basura, Ji-hoon. Una mierda.


Ji-hoon se encogió de hombros, sin mostrar remordimiento.


—Al menos soy honesto con lo que soy —Ji-hoon dijo, su voz fría—. Al menos no me disfrazo de hermano afectuoso como tú. Tú siempre has sido un hipócrita, Eun-yeong. Un hipócrita que se cree mejor que los demás.


Eun-yeong se enfureció, su rostro pálido de rabia.


—¿Cómo te atreves? —Eun-yeong preguntó, su voz elevada—. ¿Cómo te atreves a hablar así después de lo que hiciste? Tú no tienes derecho a hablar, Ji-hoon. Tú no tienes derecho a vivir siquiera.


Eun-yeong, con una ira contenida y un dolor profundo, miró a Ji-hoon con una mirada de odio y repulsión. 


Su mano se cerró en un puño y, sin decir una palabra, se lanzó hacia su hermano.

Ji-hoon, que no esperaba una reacción tan violenta, intentó defenderse, pero Eun-yeong era demasiado rápido. Con un golpe poderoso, Eun-yeong golpeó a Ji-hoon en la cara, haciéndolo caer al suelo.


Ji-hoon se levantó, con la nariz sangrando, pero Eun-yeong no se detuvo. Le lanzó otro golpe, y otro, y otro, cada uno más fuerte que el anterior. Ji-hoon intentó protegerse, pero Eun-yeong era demasiado fuerte.


Finalmente, Ji-hoon cayó al suelo, inconsciente. Eun-yeong se inclinó sobre él, con la respiración agitada y los ojos llenos de lágrimas.


—¿Por qué lo hiciste? —Eun-yeong preguntó, su voz temblando de ira y dolor—. ¿Por qué la mataste y no te arrepentiste siquiera ?


Ji-hoon no respondió. No podía responder. Eun-yeong lo miró con desdén y, con un movimiento rápido tomo un arma y jalo el gatillo,  quitándole  la vida a su hermano.


La habitación se quedó en silencio, excepto por el sonido de la respiración agitada de Eun-yeong.


 El hermano que había causado tanto dolor y sufrimiento ya estaba muerto.

Pero, en ese momento, Eun-yeong se dio cuenta de que no había encontrado la paz.


 El dolor y la ira seguían ahí, y sabía que nunca podría recuperar lo que había perdido. 

La venganza no había conseguido  consuelo, solo más dolor y remordimiento.




                                                   °•.•°¤*✬.•°°• fin del episodio °•°•.✬*¤°•.•°




                                                           ¿ que creen que pasara ?


¿ todo quedara aqui ?


                                                                                                                                  ¿ habrá algo mas ?


                      ¿ que ara a continuación eun-yeong ?



                                                                                gracias por leer nos leemos pronto 

𝓜𝓐𝓕𝓘𝓐 𝓓𝓔 𝓛𝓞𝓢 𝓖𝓔𝓜𝓔𝓛𝓞𝓢 𝓜𝓘𝓝Where stories live. Discover now