Nasiens, princesa de un reino mágico, nunca había encajado en el molde de una mujer real. Mientras sus damas de compañía se deleitaban con bordados y bailes, ella prefería entrenar con la espada y explorar los bosques circundantes. Su espíritu libre chocaba constantemente con las expectativas de su padre, el poderoso rey hada, King.Una noche, en un baile de gala, Nasiens se encontró bailando con Percival, un apuesto caballero de un reino vecino. La conexión entre ellos fue instantánea, y mientras se miraban a los ojos, Nasiens sintió una oleada de deseo que nunca antes había experimentado.
Al día siguiente, sola en su habitación, Nasiens se sentía confundida y frustrada. Sus pensamientos se volvieron hacia las restricciones impuestas a las mujeres en su sociedad. "Si fuera hombre", susurró, "podría acostarme con quien yo quisiera, sin tener que preocuparme por lo que dirán los demás".
La frase resonó en su mente, haciéndola sentir atrapada en un cuerpo que no entendía del todo. Se sentía diferente, como si hubiera nacido en el cuerpo equivocado.
Al enterarse de los sentimientos de su hija, King se sintió profundamente preocupado. Amaba a Nasiens más que a nada en el mundo, pero no podía aceptar que ella quisiera desafiar las tradiciones de su pueblo. En una conversación sincera, trató de explicarle que su felicidad estaba ligada a su papel como princesa y futura reina.
"Nasiens, mi querida hija", comenzó King, "sé que te sientes frustrada, pero debes entender que el mundo no está preparado para una mujer como tú. Las expectativas son diferentes para ti y para los hombres. Sé que es injusto, pero así son las cosas".
"Pero, padre", respondió Nasiens, su voz llena de dolor, "¿por qué debo conformarme con una vida que no me hace feliz? ¿Por qué no puedo ser libre de amar y ser amada como cualquier otra persona?"
King suspiró. "Porque naciste una mujer, Nasiens. Y como mujer, tienes un papel que desempeñar en este reino".
La respuesta de su padre hirió profundamente a Nasiens. Se sentía incomprendida y sola. Se dio cuenta de que su deseo de libertad chocaba frontalmente con las tradiciones y las expectativas de su sociedad.
A partir de ese momento, Nasiens comenzó a cuestionar todo lo que creía saber sobre sí misma y sobre el mundo que la rodeaba. Se embarcó en un viaje de autodescubrimiento, buscando respuestas en los libros antiguos de la biblioteca real y en las conversaciones con sabios y magos.
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La Princesa y el Caballero
Fanfiction"Si fuera hombre", susurró, "podría acostarme con quien yo quisiera, sin tener que preocuparme por lo que dirán los demás". "Las expectativas son diferentes para ti y para los hombres. Sé que es injusto, pero así son las cosas". "Porque naciste una...