La Alicornio Del Eclipse

Capítulo 2: Encuentro

----------------------------------------------

Nota del autor:

Cambiaré el nombre del hijo de Celestia a "Solaris," ya que este nombre evoca el poder y la majestuosidad del sol, reflejando la esencia solar de Celestia. Además, crea un contraste armonioso con el nombre de su...  bueno digamos de su hermana, Eclipsa. Esta combinación simboliza el equilibrio entre la luz y la oscuridad, fortaleciendo el vínculo entre los dos y su conexión con los ciclos celestiales.

Disfuten del capitulo... Como me costo hacerlo =']

----------------------------------------------

Nightmare Moon seguía riéndose mientras truenos y relámpagos resonaban en el cielo. La tensión en la sala era palpable. Solaris, con el ceño fruncido, señaló a la yegua oscura.

Solaris: ¡Guardias! ¡Atrápenla, ella debe saber dónde está la princesa!

Los guardias reales pegasos, obedeciendo la orden, batieron sus alas y se lanzaron hacia la alicornio de pelaje oscuro. Ella solo sonrió y sus ojos comenzaron a brillar con una luz siniestra.

Nightmare Moon: ¡Apártense, potrillos!

Los guardias se detuvieron abruptamente al ver el resplandor en los ojos de Nightmare Moon, dándose cuenta de inmediato de la trampa. Antes de que pudieran reaccionar, un rayo los alcanzó, dejándolos aturdidos en el suelo. Nightmare Moon se rio entre dientes y se volvió hacia la niebla azul que la rodeaba.

Solaris: ¡No dejaré que escapes!

Desesperado, Solaris intentó conjurar un hechizo para detenerla, pero Nightmare Moon, en forma de niebla, se movió con una velocidad asombrosa, deslizándose como una sombra a través de la sala. Los ponis gritaban mientras ella pasaba a su lado, creando una corriente de aire frío y oscuro. Sus risas resonaban en las paredes, intensificando el pánico de la multitud. Twilight, viendo a Solaris entre la multitud, le gritó.

Twilight: ¡Debemos detenerla! ¡No podemos dejar que se salga con la suya!

Viendo cómo la situación empeoraba, Twilight decidió poner en práctica todos sus años de estudios. Conjuró un hechizo para detener a Nightmare Moon, pero la alicornio oscura era demasiado rápida. Apareció momentáneamente frente a Twilight, su sonrisa malvada iluminada por un destello de relámpago.

Nightmare Moon: —con voz burlona— Inténtalo, pero fallarás.

Se desvaneció de nuevo en la niebla azul, moviéndose a una velocidad increíble. Los ponis seguían gritando y tratando de apartarse de su camino, pero ella se movía con precisión, evitando a todos sin esfuerzo. La niebla azul se dirigió hacia las puertas delanteras. La multitud, aterrorizada, se dispersó, dándole un camino despejado. Con un último estallido de risa, Nightmare Moon abrió las puertas con un chasquido de su magia oscura y salió volando, desapareciendo en la noche tormentosa.

Solaris: ¡Maldición! —frustrado—

Solaris miró hacia abajo, sintiéndose impotente por no haber podido hacer nada para detener a la yegua de la luna.

Solaris: Madre...

De repente, algo lo sacó de sus pensamientos. El sonido de cascos galopando llenó sus oídos. Levantó la vista y vio a Twilight Sparkle saliendo corriendo del ayuntamiento, su rostro determinado.

Solaris: ¡Twilight, espera! ¿Adónde vas? —dijo mientras se acercaba a ella—

Twilight: ¡No puedo quedarme aquí! ¡Voy a ver si en la biblioteca hay algo de información útil y así encontrar una manera de detenerla!