𝐁𝐀𝐑𝐃𝐄𝐑𝐀 • 𝐄𝐥 𝐂𝐨𝐜𝐡𝐢 •

𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 19

Estaba atada a una silla en un cuartito todo sucio, me dolía la cabeza por el golpe de ayer y abrieron la puerta.

-- Se levantó la bella durmiente -- entro Jorge y se agachó a mi altura.

-- Y para el colmó, tengo que ver tu cara -- rode los ojos.  -- ¿No te pode' poner una máscara? --

-- Mira pendeja, no estoy para tus bromas --

-- Por fin se levantó está mina, loco -- se quejo Lucas. -- Jorge tomatela, déjame solo con ella -- le pegó en el hombro.

-- Te cambiaste de bando ¿Y seguís teniendo un patrón? -- me rei burlona.

-- Nada que ver -- me agarró del pelo -- Tengo que hacer otras cosa' -- me soltó.

-- Los mandados del patrón! --

Quiso entrar de nuevo pero Lucas lo freno y cerró la puerta.

-- No tengo tiempo, decime donde está la merca. --

-- No tengo ninguna merca -- negué restándole importancia.

-- La merca que le di a Alan. ¿Dónde está?! --

-- No se de que merca me habla, yo no tengo nada! --

Saco su fierro y puso la punta de él en mi cabeza sacando el seguro.

-- Decime dónde está!. Yo sé que la tenés en algún lado, pero no en tu casa por qué ahí ya buscamos! --

¿Que no está en mi casa? Estoy segura que Cochi la saco de ahí.

-- Tu soldado estaba ahí, pregúntale a él! --

-- Viste que si la tenías vo' -- me empujó la cabeza con el arma -- Mentirosa. -- guardo su arma. -- Voy a buscarlo, y ni se te ocurra gritar por qué nadie te va a escuchar -- termino y cerró la puerta con seguro.

Comencé a moverme tratando de desatarme pero cada vez que lo hacía me lastimaba mis muñecas y mis tobillos. Deje de hacerlo al ver de nuevo la puerta abrirse.

-- Pensé que no me iba vení a visitar, traidor! --

-- Cállate la boca -- susurro.

-- No me callo -- me interrumpió al poner su mano en mi boca.

-- Hace silencio, yo no te traicone Nicole. -- entre cerré mis ojos -- Te voy a ayudar a salir de acá, pero haceme caso y no me bardee -- quito su mano de mi boca.

-- ¿Dónde estamos? -- murmuré.

-- En la casa de los viejos de Luca' -- me comenzó a desatar.

Cuando termine me pare rápido y me puse alerta por si se nuevo era una trampa o algo.

-- Yo te lo puedo explicar, pero ahora necesito que trates de confiar en mi -- miró por la puerta -- No tenemo' tanto tiempo para salir, así que vamo' a tener que correr al auto tratando de que no nos vean -- asentí insegura.

Me tomo de mi ante brazo y al salir de este cuartucho comenzamos a correr por la casa hasta la salida. Apenas nos subimos al auto comenzaron a disparar.

-- Agáchate, agáchate! -- ordenó.

-- Arranca boludo! --

-- Está mierda no prende -- miró por el retrovisor -- La puta madre. --

-- Dame un fierro, algo! --

Por el espejo estaban atras Lucas, Jorge y Anabella disparando, y en eso Santiago pudo arrancar el auto a toda velocidad.

-- Pensé que me habías cagado -- digo agitada.

-- Nada que ver -- negó -- pero si no hacía lo de ayer, nos mataban a los dos en tu casa --