Irelyth x Lector

[5 | Único]

Después de terminar de ordenar la ropa de Irelyth en el clóset de T/N, y tener un incómodo silencio invadiendo la habitación, el joven estudiante de preparatoria intentó disimular lo nervioso que se sentía al lado de su demonio personal y sacó su cuaderno de Química, libro de texto de la misma materia y se dispuso a completar sus tareas.

Por otro lado, en la misma habitación estaba la demonio pelirrosada jugando Devil May Cry en la consola del humano al que pertenece por contrato, sentada en la cama del mismo y preguntándose una y otra vez la razón por la que T/N opacaba cualquier otro pensamiento que surgiera en su cabeza. Cuando volteaba a verlo mientras este doblaba y ordenaba su ropa en el clóset, se sonrojaba y recordaba el beso que le propinó del coraje que le generaba oírlo auto-despreciarse sin pensarlo dos veces.

A pesar de ser su primera vez conociendo a un humano en persona, jamás imagino que su comportamiento hacia él se volvería casi el mismo que una Súcubo en su temporada de celo, y ella desde que era una pequeña ternerita sabe perfectamente que su raza es la de un demonio normal, con sus respectivos comportamientos normales, no los que ha estado teniendo cuando tiene a T/N cerca, y eso la confunde demasiado.

Sin embargo, hay algo más que le está molestando y sabe muy bien la razón, su respuesta está justo al voltear la cabeza y admirar a su Invocador sacar un cuaderno y un libro de texto de la escuela, sentarse en su escritorio y ponerse a estudiar. Eso la dejó muy confundida, ya que hoy era Sábado, y por lo que entendió en su etapa teórica, los humanos aprovechan los fines de semana para divertirse, dejar a un lado el trabajo y relajarse en la comodidad de sus hogares. Pero, T/N está haciendo todo lo contrario a lo que un humano ordinario haría, y eso le molesta, ya que no está cumpliendo tampoco lo que escribió en su pentagrama para invocarla.

Irelyth: "¿T/N?" -llamó y vio cómo se estremecía en su asiento, sin voltear a verla, pero suponiendo que este estaba nervioso.- "¿Qué estás haciendo?"

T/N: "E-Estoy h-haciendo la tarea de Química que dejó el profesor ayer." -respondió tartamudeando al principio.- "Después tengo que hacer un proyecto que deberé presentar la semana que viene."

Irelyth: "Creo que no entendiste mi pregunta." -dijo y confundió a T/N.- "¿Qué carajos estás haciendo un Sábado en tu escritorio?"

T/N: "¿Eh? P-Pues, e-es l-lo que hago normalmente los fines de semana..."

Esto sorprendió a Irelyth, ya que pensaba que los humanos, principalmente los adolescentes, salían los fines de semana para ir a fiestas, ir de compras, o hacer otras actividades que no estén centradas en la escuela o el trabajo, y T/N está rompiendo este esquema que Irelyth había estudiado en su era de capacitación para este trabajo.

Irelyth: "¿Por qué no sales de fiesta, o a algún otro lado como otros humanos de tu edad?" -le preguntó curiosa.

T/N: "¿Y con quién iría? No tengo amigos, menos una novia o conocidos en la escuela aparte de mis abusadores. Además, las fiestas me aburren, los grupos grandes me agobian y me da miedo conversar con los chicos de mi clase, no por ellos, sino por las imbecilidades que pueda llegar a decir y arruinar el momento con mi estupidez." -contestó mientras escribía en su cuaderno lo que leía en su libro de Química.

Irelyth: 'Rayos, es peor de lo que pensé...'

Irelyth había oído de este tipo de humanos en el Infierno, y eran los más delicados de tratar, y creyó que eran un mito de los demonios para verse más fuertes, pero no, justo ahora está viendo y oyendo a SU invocador hablar sobre su sentir hacia las relaciones sociales. En el Inframundo, existe el mito sobre los 'humanofobia'; humanos que no creen encajar con los de su misma raza y prefieren encerrarse, ver videos de otras razas o comunicarse con las mismas vía Internet, así fue como se les conoció a las VTuber en el Infierno sin saber lo que verdaderamente son. Aún así, la creencia de que unos humanos así fueran reales eran una exageración para la ignorancia de Irelyth, pero aquí tiene a uno en persona.