Inevitable

Algo nuevo

Jennie se estremece de inmediato ante el sonido fuerte y repentino de la película. Aprieta los ojos con fuerza, los gritos colectivos de los demás espectadores le indican que la desagradable escena aún no ha terminado.

Era uno de esos días en los que ella y Lisa salen juntas para ponerse al día. Ambas habían acordado hacerlo al menos una vez por semana —aunque esa semana sucedió dos veces— para conversar, compartir cosas, actualizarse y desahogarse de lo que fuera que quisieran sacar de su sistema.

Ven esta rutina como una forma de cumplir con sus responsabilidades de alma gemela hacia la otra, lo cual siempre ocurre cuando Irene está fuera por un vuelo internacional. Por sospechoso que esto pudiera parecer, todo ha sido platónico entre ellas hasta ahora. Excepto, tal vez, por algunos momentos de alma gemela en los que Lisa suele aprovechar para halagar a Jennie diciéndole lo bonita que es.

Pero aparte de eso, todo es platónico: no hay toqueteos, ni siquiera coqueteos sutiles.

Y como es la segunda vez que salen esa semana, han decidido probar algo diferente, además de hablar y cenar en un restaurante: ver una película de terror.

Jennie todavía no sabe qué la hizo estar de acuerdo con esto. Ella nunca ha sido fan de ver nada violento, ni que dé miedo, ni que la sobresalte. La asusta mucho.

Sin embargo, después de ver los ojos esperanzados de Lisa cuando estaban eligiendo una película, Jennie no pudo encontrar la valentía para decir que no. Además, podría valer la pena intentarlo, ya que nunca antes había visto una película de terror en un cine, de todos los lugares.

Sin embargo, las escenas son demasiado espeluznantes. No está segura de cómo podrá dormir sola en su apartamento esta noche, mañana o incluso el resto de la semana. Quizás convocar a Rosé para una pijama ayudaría. Normalmente, eso implica sobornar a su hermana menor con ropa nueva. A Jennie no le importaría; mientras logre dormir tranquila esta semana, gastar unos cuantos dólares en su hermana no sería un problema.

Se produce otra escena impactante. El cuerpo de Jennie se estremece cuando la audiencia vuelve a gritar. Esta vez se tapa los oídos, esperando amortiguar el ruido.

"Estás bien?". La suave voz de Lisa le llega a los oídos.

Cuando abre los ojos, Jennie ve la expresión de preocupación de su alma gemela. Pero justo cuando está a punto de relajarse, otro bam la hace saltar en el asiento y se le escapa un ligero chillido.

"De acuerdo, vamos a sacarte de aquí", oye decir a Lisa antes de sentir una mano en su brazo, tirando de ella hacia arriba.

"L-lisa..." Jennie la sigue, alejándose de los asientos.

"No dejaré que mueras aquí de un ataque al corazón, Jennie".

"Pero tú quieres ver esta película, ¿no?", responde Jennie, aun sintiéndose culpable por arruinar la salida.

"Sí, quiero. Pero si no te entretiene, prefiero no verla", dice Lisa, todavía de espaldas a Jennie, mientras la guía hacia el oscuro pasillo.

Jennie olvida lo que iba a decir cuando sus ojos se posan en la mano de Lisa, que aún agarra su brazo. Es la primera vez que tienen contacto físico desde que volvieron a encontrarse. El tacto le hace sentir algo... tranquila.

"Podrías haberme dicho antes que no te gustan las películas de terror", comenta Lisa. "Lo habría entendido".

"Pero quería verla contigo", confiesa Jennie sin pensar, arrepintiéndose inmediatamente al ver la expresión de sorpresa en el rostro de Lisa. 

Lisa se detiene en seco y gira para mirar a Jennie, quien siente que su corazón se hunde cuando su alma gemela le suelta el brazo.

"Lo siento", dice Jennie, jugueteando con sus dedos, intentando compensar la calidez perdida. "No te lo había dicho porque...", hace una pausa y suspira. "Supongo que quería probar algo nuevo contigo, algo que nunca hubiera hecho antes".

Con la señal de salida como única fuente de luz, Jennie observa cómo la expresión de Lisa se suaviza, y siente su propio corazón ablandarse también.

Pero un ruido fuerte y repentino de la película vuelve a sobresaltar a Jennie, haciéndola dar un salto y soltar un leve grito de horror. Escucha la suave risa de Lisa antes de sentir unos brazos que la envuelven, abrazándola con firmeza.

"No te preocupes, estoy aquí", le susurra Lisa con ternura, sosteniéndola cerca.

Jennie no puede evitar cerrar los ojos, dejándose llevar por el calor y la seguridad que le ofrece su alma gemela. Lisa siempre ha tenido una habilidad especial para calmar sus nervios, y en este momento, ese abrazo es todo lo que necesita.

"Tiempo de almas gemelas", dice Lisa con una sonrisa en la voz. Jennie tararea en señal de que continúe. "Sigues estando hermosa, incluso cuando estás muy asustada".

Jennie ríe suavemente y se acurruca en el hombro de Lisa, disfrutando del calor que emana de su cuerpo.

"Tiempo de almas gemelas", responde Jennie en un tono juguetón, a lo que Lisa responde con un zumbido también. "Tu abrazo es cálido y protector. Me gusta".

Jennie siente cómo Lisa respira hondo y sonríe. Se quedan en silencio unos momentos, con Lisa aun acariciándole la espalda.

"Probemos cosas nuevas juntas en otra ocasión, ¿te parece?", sugiere Lisa. Su mano se desliza hasta la cabeza de Jennie para alborotarle suavemente el cabello. "Pero por ahora, hagamos otra cosa divertida para que esos pensamientos aterradores se vayan de tu cabeza".

Jennie se aparta ligeramente y asiente, sintiendo cómo su corazón se aligera. Ambas se dirigen hacia la salida del cine, con el brazo de Lisa descansando cómodamente sobre los hombros de Jennie.

Mientras salen, Jennie no puede evitar preguntarse por primera vez: ¿dónde habrá estado Lisa toda su vida?

Nota: aprovecho que se extendieron los días de vacaciones para actualizar seguido ;)

©Todos los créditos a la autora original, @schindlee.