Bad Decisions - HopeMin

Capítulo 18

JiMin soltó un gemido al sentir como HoSeok tomaba su miembro y lo colocaba en su entrada, era tan desesperante.

Él lo quería tanto...

Deseaba al mayor.

Él lo amaba.

Gritó de placer y dolor al sentir como HoSeok lo obligaba a recirbirlo, tan grande, tan bueno.

El más alto lo calló con un beso, un beso cargado de cariño, algo malditamente inexplicable que crecía cada vez más entre ambos.

Su cuerpo se sentía tan satisfecho, el dolor que sentía, no se comparaba con el enorme placer que se construía en él.

— HoSeok... — el rubio susurró al separarse.

El mayor lo miró, estaba tan perdido en él, como si solo fueran ellos dos, como si éso era lo único que existiera.

— Esto es tan... Tan malditamente bueno — JiMin Susurró apenas.

HoSeok seguía sin decir nada, solo se comenzó a mover y el menor gimió rápidamente, los movimientos no eran rápidos, ni tan frenéticos, eran lentos y cuidadosos, disfrutando de cada lento movimiento.

JiMin solo podía gemir y jadear, estaba tan jodido, HoSeok ya lo tenía comiendo de su mano, y eso no era bueno lo sabía. Iba a terminar con el corazón roto.

— JiMin... Eres tan hermoso... Eres... Eres lo mejor que he visto.

JiMin lo miró con sus ojos brillantes y simplemente lo atrajo para besarlo, no encontraba otra manera para responder.

No podría decir algo, las palabras no salían. Era como si su voz no saliera.

Por qué sonaba como una despedida.

Cada acción. Cada cosa... Era tan extraño.

— Amor... Mirame, no dejes de hacerlo — HoSeok juntó sus frentes.

Sus miradas se conectaron, eso provocaba que sintieran más intensidad.

Las embestidas de HoSeok seguían, eran lentas pero constantes, ambos querían que durara demasiado.

Unas lágrimas cayeron por las mejillas del rubio, la sensación en él, todo tan abrumador, había hecho que no pueda ni si quiera aguantarse.

HoSeok secó sus lágrimas con besos, como si de eso se tratara. JiMin de pronto se volvió más apretado, indicando su orgasmo.

— E-Estoy cerca... — jadeo.

— Lo sé bebé... Yo también lo estoy.

JiMin gimió al sentir como el mayor se movía mucho más rápido para que ambos alcancen el orgasmo.

— T-Te amo... — JiMin se corrió sobre su abdomen.

HoSeok al escuchar esas simples palabras lo hizo también, se corrió dentro del menor, rápidamente se salió de él y se sentó en el borde de la cama.

— ¿Cómo es éso de que me amas, JiMin? — Murmuró, un extraño sentimiento de inseguridad se implantó en él, tenía miedo.

— Te amo... Estoy enamorado de ti — el menor susurró con cuidado — Lo descubrí hace poco, Te amo tanto, y-yo...

— Creo que debemos dejarlo hasta aquí — HoSeok comenzó a ponerse su ropa.

JiMin lo miró con miedo, la expresión de terror en su rostro lo demostraba, sus ojos se llenaron de lágrimas.

— ¿Q-Qué...? Te prometo que no lo diré más... Pero no me dejes, no ahora... Por favor.

— Lo siento JiMin, p-pero voy a dejarlo hasta aquí, no puedo seguir. Olvida esto, fue un error desde un principio, eres mi alumno maldita sea.

— ¿Y cómo quieres que haga eso? — soltó el menor, para después soltar un sollozo.

— No debiste enamorarte de mí, era solo sexo, excitación, recuerda que símplemente quería follarte —  sabía que sus palabras lo estaban lastimando, y algo en él sabía que la estaba cagando más.

No quería verlo sufrir pero lo estaba haciendo.

— Sexo... — JiMin susurró, su voz era apenas audible.

HoSeok lo miró, el rubio estaba llorando, estaba abrazado a su cuerpo... El chico estaba lastimado y todo por su culpa, pero él no podía hacer felíz al menor, su vida era una mierda, creía que él merecía a alguien mejor a su lado, a alguien sin inseguridades.

— JiMin...

— Puedes irte, déjame, después de todo soy solo una puta — la voz de JiMin sonó áspera.

— No lo eres... Símplemente no soy para ti... — su corazón dolía.

JiMin no respondió nada, se sentía usado, era increíble que lo que sabía, lo que era obvio que iba a ocurrir, igual lo lastimó.

Jung vio al menor con tristeza, se sentía una mierda, pero lo era, para todos, sus padres siempre se lo habían dicho.

Se fue con un dolor inmenso. Pero no más que el de JiMin. Sus lágrimas también salieron, él era un estúpido.

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No me morí, está de parranda.