En Familia

Epifanía

Freen no pudo dormir bien, ya estaba acostumbrada a pasar parte de la noche en vela, en medio de la oscuridad salió a la terraza contemplaba el mar, la luna se reflejaba en el y era toda la luz que se podía apreciar, el sonido de las olas rompiendo en la orilla, en esa oscuridad sus recuerdos le golpeaban como las olas a la orilla, quebrando su estabilidad, con un suspiro las lágrimas resbalaban por su mejilla y su corazón acelerado con un ritmo errático, los malos recuerdos son persistentes dolían en el alma, se repetía a sí misma que debía ser fuerte por ella, por su familia, por Becky, pero sola en la inmensa oscuridad se sentía pequeña, débil, insignificante y la tristeza la invadía en cada parte de su ser, y dejó salir su llanto ahogado por el sonido del mar y del viento y un grito gutural que rompió el silencio, la tristeza se convirtió en rabia , los puños y los dientes apretados y soltó toda esa frustración en un grito, se permitió llorar y maldecir, poco a poco su respiración se fue calmando, su corazón fue latiendo más despacio, su mente asimilaba la calma que la rodeaba y se relajo, ya no sentía rabia, ya no sentia dolor, en ese momento no sentía nada, solo calma se quedó un rato sentada disfrutando la calma por primera vez en mucho tiempo, y una determinación cruzó por su cabeza, no volvería a llorar, no dejaría que un mal recuerdo determine su futuro, no más noches de remordimientos, ahora sabía lo que quería, sabía que futuro deseaba, tenía ilusión, tenía planes y tenía alguien a quien amaba, por qué si, aún que no se conocían tanto , y aún con los altibajos con los que su relación había empezado Freen estaba segura de que lo que sentía era amor, lo sentía en cada beso con Becky en cada caricia, lo sentía al mirarla a los ojos, sentía el cosquilleo en su estómago, sentía acelerarse su corazón, sentía que no podia dejar de mirarla cuando estaba cerca, de pensarla cuando estaba lejos, y maldita sea si eso no era amor entonces que mierda era?, Consciente de sus sentimientos, consciente de sus deseos, y con la determinación en su mirada, entró a la habitación se vistió, salió de la casa entró a su coche y condujo, su mente acelerada le mostraba mil escenarios, mil posibilidades, pero se dejó guiar por un impulso por una sensación que nunca antes habia tenido, ya amaneció cuando llegó a su destino y al salir del coche por primera vez se cuestionó que hacía allí, camino en silencio, miraba a su alrededor y un pequeño temor se instaló en su pecho, los nervios la atacaron derrepente y pensó que no podia seguir, entonces pensó en Becky, en su familia, sus amigos y las fuerzas retornaron a su cuerpo , se repitió a sí misma tengo que hacerlo, tengo que seguir, buscaba desesperada hasta que sus ojos por fin encontraron lo que buscaba. Lo primero en lo que se fijo fue en la foto de aquella sonriente soldado que ella llegó a conocer bien, se acercó a la lápida no era especial ni diferente a las demás de alrededor, pero era la que buscaba, el sentimiento de culpa volvió a invadirla al ver aquella foto, y los recuerdos de los momentos vividos con aquella amiga que tanto añoraba, recordó su voz, su sonrisa, recordó cada momento feliz, se acercó más a la lápida y pasó sus dedos por la foto suspiro tratando de respirar
Freen - he tardado mucho en poder venir amiga, te echo de menos, siento tanto lo que pasó, tenías tantos sueños tantos planes de futuro, aún recuerdo cuando me dijiste que sería la madrina de tus futuros hijos, tantos sueños truncados por qué yo no supe reaccionar, que injusta es la vida, tú no estás y yo no sabía cómo estar aquí sin tí, te pido perdón, ojalá puedas perdonarme tú estés donde estés por qué no creo que yo pueda perdonarme, y se que tendré que aprender a vivir con ello,  pero ahora no estoy sola, he conocido a alguien, alguien especial, se que a ti te encantaría y disfrutarías tanto metiendo te conmigo, se que donde estés te estarás riendo y diciéndome un te lo dije, que algún día te tocaría enamorarte, recuerdo como te reías cada vez que yo decía que eso no pasaría y tú solo me decías aún no Llago la persona especial, ten paciencia, y aquí estoy, enamorada de esa persona especial que tú sabías que algún día conocería, las circunstancias no han sido las mejores, pero es lo único bueno qué he sacado de tanta tragedia.
Jamás te voy a olvidar, y siempre te voy a querer, pero ahora tengo que mirar al futuro y no al pasado, asumir que no volveré a verte en esta vida, no hay palabras para expresar como me siento, y lo mucho que lamento lo ocurrido, no puedo cambiar lo que pasó pero sabes que gustosa cambiaría mi lugar contigo si pudiera.
He venido a despedirme, no un adiós, solo un hasta que nos volvamos a encontrar amiga, gracias por todo el tiempo que pude conocerte. A partir de ahora cuando te recuerde será tu sonrisa y el tonto baile que hacías cuando algo te emocionaba, no recordaré nada más.