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Karma~
Te desnudé mi alma para que tú entiendas que te necesito 

Lo nuestro es una historia de sueños infinitos

Que se hacen realidad tan solo con besar tus labios despacito

Cuando llegue a casa de Amy, me quede unos minutos afuera pensando en cómo iba hacer para estar tanto tiempo sin sentir sus labios. Cuando tuviera frío, no iba a estar ahí para abrazarme, cuando tuviera miedo, ¿quién me iba a calmar?
Pero ya no había vuelta atrás, tenía que enfrentar todas las consecuencias que mi decisión traía, así que sin más me baje del carro y empecé a caminar hacia su puerta.

Flashback~


"Sorpresa"
"Karma" 

Cuentan que las miradas dicen todo lo que nosotros no podemos. Al ver como Amy me miraba, supe que esto que yo sentía era correspondido y no hay mejor sentimiento que ver a la persona que amas y saber que es un amor correspondido.

"¿Qué haces aquí?"

"¿Creías que te iba a dejar sola con Ronald?" -bufe. "Además que el congreso me puede servir mucho, siempre es bueno aprender"

"Supongo que tienes razón" -sonrío. "¿Cuál es tu habitación?"

"506" Amy abrió sus ojos como dos platos.

"¿Piensas dejarme en la calle?" pregunte sabiendo la respuesta.

"Yo duermo en el lado derecho. ¿Ok?"

"Tus deseos son órdenes princesa" dije mientras entraba a la habitación y pude notar como Amy se enrojecía. "En 15 minutos salimos. Vamos a tener nuestra primera cita" 

"¡Karma no puedo!" dijo acercándose a mí. "Tengo que estar mañana a primera hora abajo. Además estoy can-" Hice algo que normalmente no hubiera hecho, agarre su cara, la acerque a la mía y sin pensarlo dos veces, la bese, sin arrepentimientos.

Puse mis labios en los suyos, y aunque suene cliché, juró que en el fondo podía escuchar una de esas canciones románticas, tal y como en las novelas. Al principio, Amy no demostró ninguna emoción que no fuera asombro pero en menos de dos segundos podía sentir como sus labios, su mente, sus sentidos, su alma se unió con la mía. Podía sentir como un toque de electricidad pasando por mi cuerpo. Una cosa era segura, me estaba volviendo adicta a los labios de Amy Raudenfeld

Cuando el aire se volvió necesidad, nos separamos, pero todas mis ganas de seguir en sus labios, quedaron.

"Y decías que necesitabas una cita primero" dijo mientras reía. Juro que podría escuchar esa risa toda mi vida y no me cansaría nunca

"¿Qué estás haciendo conmigo Amy? Por ti cambiaría todo" sonreí. "Si por mi fuera, me quedaría así toda la vida contigo pero tenemos una cita que asistir."

"Karma no me he cambiado desde que salí de mi casa. ¡No puedo ir así a una cita!" –exclamó.

"Así estas perfecta Aims." agarré mi cartera y saque un traje de baño. "Te recomiendo que te lo pongas, lo necesitaras" sonreí.

"¿A dónde vamos?" dijo mientras agarraba el traje de baño.

"A un lugar que nunca olvidaras"

Fin Flashback~

Al tocar el timbre sentí una gran ansiedad. Me podía imaginar el día que estuviera regresando de Afganistán, y tocara esta misma puerta, y cuando Amy abriera, saltaría encima de ella besándola como nunca para compensar todos los días que no estuve. Si bien quería partir para sentirme bien con mi vida profesional, también quería quedarme por Amy. Pero era una decisión que ya había tomado, y si había una cosa en la que los Ashcroft se destacaban era justamente esa, nunca echarse atrás.

"Jamás había estado tan triste de verte" sentí como el nudo en mi garganta se formaba

"Amy..."

"Ya se... ya se... Un Ashcroft no se echa para atrás"

"Vente, antes de ir al aeropuerto tenemos que hacer una pequeña parada"

Stay (Karmy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora