Another Chance (Original y Continuacion)

Capítulo 18: El Laberinto

"T-Qué genial..."

Miró al hombre de cabello púrpura con asombro.

La facilidad con la que detuvo el ataque de Gluttony fue algo que siguió sorprendiendo al joven Subaru. ¡Había sido el receptor del ataque de ese monstruo y había quedado incapacitado de un solo golpe! Podría decirse que el Arzobispo ni siquiera lo estaba intentando mientras lo "atacaba", pero no había duda de que había hablado en serio con su emboscada a Plum. Los movimientos sobrehumanos del misterioso caballero le dieron a Subaru alguna esperanza de derrotar al harapiento niño.

"¡Oye! ¡Piruela! ¡No te quedes ahí parada! ¡Ven aquí!"

Kadomon finalmente había logrado salir de su escondite, corriendo hacia la calle cubierta de cadáveres con renovada urgencia. Si era lo suficientemente rápido, podría llevarla de regreso a donde él y Subaru se escondían. Si Roy los viera mientras huían, no había duda de que lo perseguirían. Eso significaría la perdición para los tres, por lo que actuar rápidamente era primordial.

"... ¡P-Papá!"

Los sollozos llorosos de Plum cambiaron de gemidos desesperados a gritos de alegría, al finalmente reunirse con su padre. Corrió hacia Kadomon, saltando a sus brazos y abrazándolo con la fuerza de un cachorro de oso aferrándose a su madre.

"¡Ah~! ¡Te recordamos! ¿Cómo es el sabor de la vida de mercenario~? ¡Nos han dicho que es bastante insulso ~tsu!"

Lamentablemente, Gluttony no fue eliminado por el ataque del extraño. La temible forma de un niño emergió de la nube de polvo levantada creada por el ataque del hombre desconocido. La entonación de sus palabras indicó que no había sentido miedo por el poder de este hombre encapuchado. En cambio, pronunció palabras de alegría, ya sea como un saludo sincero o quizás como una burla deliberada.

"Tu lengua..."

Cuando esas palabras indescifrables salieron de la boca del hombre, Subaru vio los seis orbes multicolores iluminarse y comenzar a cargar un ataque de poder insondable.

"¿Nuestra lengua~? Sí, sí, sí, sí, sí, ¡nuestro sentido del gusto es bastante~ bastante~ bastante~ refinado! ¡No es frecuente que disfrutemos de una comida por segunda vez~! ¡Qué suerte! ¡Fortuna! ¡Bendiciones! Bendiciones ¡Karma! ¡Está destinado ~tsu!"

"Creo que empezaré a desmembrarte con tu lengua".

Cualquier humano normal que hubiera escuchado las amenazas de ese niño monstruoso habría sentido un mínimo de miedo. Demonios, incluso Reinhard encontraría inquietantes los gestos de este ser incomprensible. Sólo este hombre podría responder a una afirmación tan inquietante con una aún más extraña.

"¿Todavía enojado~? ¿Siempre enojado~? ¿Perpetuamente enojado~? ¿Siempre enojado~? ¡Es raro encontrar a aquellos que quieran un bocado de nosotros ~tsu!"

El hombre invocó el orbe blanco, llamado 'In', y él y el orbe comenzaron a brillar. Ambos estaban envueltos en un contorno de luz blanca, y el espadachín dobló sus rodillas con su espada extendida hacia afuera.

"Mercenario Julius Juukulius".

Declaró su nombre y posición, como era el procedimiento adecuado antes de entrar en duelo. Sin embargo, considerando al oponente, esta táctica ciertamente tenía sus inconvenientes.

"¡Ah~! ¡Nos gusta! ¡Nos gusta! ¡Como corresponde a 'los mejores caballeros'! ¡Muy bien! ¡Igual que antes! ¡Nos gusta! ¡No has olvidado tu etiqueta ~tsu!"

El monstruo, Roy Alphard, parecía casi ofendido por el frívolo desprecio de Julius por su autoridad. Declarar su nombre así justo delante de él fue un acto bastante arrogante. Sin duda, el niño estaba preparando una siguiente burla sobre la situación de Julius como caballero dado de baja.