Ep. 13: Culpa

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La puerta es tocada con una pequeña insistencia, Valentina suelta un suspiro y deja los papeles que estaba revisando y mira hacia la puerta.

-Pase-. (Su voz profunda suena por toda la habitación. La puerta se abre casi en silencio y entra una mujer de la limpieza, la cual, también se encarga de hacer la comida).

-Una disculpa señora-. (La mujer entra y hace una reverencia rápida).

-¿Qué quieres?-. (Pregunta Ortiz, manteniendo su rostro serio y una jaqueca empezar a molestar su cabeza).

-Lamento interrumpirla, pero...La señorita Andersen se ha encerrado en la habitación que se le fue dada y...No quiere comer-. (Valentina suelta un suspiro cansado y sin más, se levanta de golpe de su silla, rodea el escritorio y camina en dirección a la puerta y a la mujer, quién no duda en retroceder y salir por completo de la habitación, mirando temerosa a su jefa).

-Trae la comida-. (Ordena. La mujer asiente y no duda en correr a la primera planta por la bandeja de comida que había regresado. Al regresar, Valentina empezó a caminar hacia la habitación de Riley, la cual, quedaba al fondo del pasillo, de su bolsillo del traje, saca una llave y la mete en el pomo de la puerta, girándola y abriéndola inmediatamente).-Dame eso-. (Toma con una mano la bandeja que la mujer trae e inmediatamente hace una reverencia y se retira).

Valentina entra a la habitación, mirando las cortinas cerradas y la habitación poco iluminada, suelta un suspiro pesado al ver a Riley sentada en el suelo, al lado de la cama y en una esquina de la habitación, su rostro estaba oculto entre sus rodillas y sus brazos abrazaban sus piernas, los sollozos llegaron hasta sus oídos y eso la frustró e irritó aún más. Dejo la bandeja en el buro de noche y camino hasta ella.

-A comer-. (Menciona, inclinándose un poco y tomando su brazo con un poco de delicadeza, pero Riley se jaló y se liberó del agarré que Valentina había hecho en su brazo. Sólo la hizo fruncir el entrecejo).-Maldición, dije a comer-. (Esta vez, la tomó fuerte del brazo y la levantó con fuerza, haciéndola jadear de dolor. Los ojos hinchados e irritados de Riley chocaron con los cansados de Valentina).-A comer-.

-¡No quiero, déjame en paz!-. (Riley empezó a tirar de su brazo, tratando de alejarse de Valentina, pero sólo se lastimaba en el proceso).- ¡Suéltame idiota!-. (Y sin medir consecuencias, Riley levantó su mano y la estrelló en la mejilla de Valentina, quién sólo ladeó su cabeza a un costado y soltó de golpe el brazo de Riley, haciendo que ella cayera sentada en la orilla de la cama).-S...Señora Ortiz...-. (Balbuceo avergonzada).

-Hasta aquí llegó-. (Camina rápidamente hasta el buro y tomó el plato de sopa y camino con pasos fuertes y decididos hacia Riley, quién trato de retroceder en la cama, pero fue jalada del tobillo por Valentina, quién no dudo de tomar con fuerza su mandíbula y hacerla abrir la boca).-Vas a comer, quieras o no-. (Y sin dudarlo, vertió la sopa en la boca de Riley, sin darle permiso de masticar siquiera, la mayoría de la sopa se derramó y Riley la escupía porque se ahogaba).

Un sonido ahogado era lo único que se escuchaba en la habitación, las manos de Riley se encargaron de enterrar las uñas en la mano que apretaba brutalmente su mandíbula, lastimándola.

Cuando el plato se vacío por completo, Valentina se encargó de arrojarlo al piso, haciéndose añicos ante el impacto. Riley se agachó y sin poder detenerlo, vomitó la comida que había sido ingerida a la fuerza.

Valentina dio dos pasos hacia atrás, mirando el pequeño y delgado cuerpo de Riley temblar ante cada arcada que su cuerpo la obligaba a tener. Y se sintió mal, quizás ella no mentía y no tenía hambre.

Pero simplemente hizo oídos sordos.

Se agachó rápidamente y sostuvo sus cabellos y la ayudo a levantarse cuando terminó de vomitar. El llanto de Riley no se hizo esperar por mucho tiempo. Valentina miró aquellas lágrimas de tristeza pura; mientras bajaban por las mejillas de ella y se perdían en su barbilla.

Odio esa imagen, odio verla llorar de tristeza al haber perdido a alguien que más quería, porque ella también sufrió un tiempo por una persona a quién creía amar y compartir aquel sentimiento.

Sin vacilar, atrajo a Riley en un abrazo y la apretó contra su pecho, dejando que ella llorara lo que quisiera.

-Lo siento-. (Murmura).-Lo siento mucho-.

Y su corazón tuvo una apertura más, entre todo ese duro caparazón.

Continuará.........

365 días de sadomasoquismo-Riley X Valentina (AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora