Capitulo 6

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-NARRA MARTINA-

Acepte a que Gavi me llevase para hablar con él,ya que no paraba de insistir.

Me monté en su coche. Y al principio estuvimos en silencio hasta que él lo rompió.

-Bueno,¿vamos a hablar?-pregunto
-Dime qué pasa
-¿Por qué hacemos que el beso no ha pasado?
-Por mi bien y por el tuyo. Si se entera Pedri de que le he mentido me lo va a estar recordando toda la vida.
-¿Y por qué le mientes?
-¿Y por qué lo has hecho tú?
-Martina no vayas por ahí
-Venga ya Gavi,es inevitable que entre nosotros hay algo,no sé el que,pero nos atraemos,yo le he mentido a Pedri por el simple hecho de que es tu colega y es mi mejor amigo. Sabe todo de mí,hasta lo peor que te puedas imaginar. Lo último que quiere es que me hagan daño
-¿Y quién ha dicho que te lo vaya a hacer?
-Nadie,pero ¿y si?
-Y si no,joder no lo vas a saber si no lo intentas
-¿Qué me propones?
-Conocernos a ver que pasa
-No sé,deja que me lo piense
-Martina..
-Gavi,es que después de todo lo que he pasado no quiero que me hagan daño
-¿Y qué te ha pasado?
-Joder,durante dos años de relación me pusieron los cuernos,con la que era mi amiga,y yo aún así lo perdonaba . Tenía mucha dependencia sobre el. Cuando me dejó,para empezar con la otra chica,noté que el mundo se me venía encima. Y mi vida dio un giro de 360 grados. Encontré el trabajo donde estoy ahora,os conocí a todos y la verdad que a día de hoy lo agradezco pero no quita que lo pase mal. Tan mal que perdí quince kilos,en cuestión de un mes. Que vivía estresada, que no salía apenas de casa,solo para ir a comprar comida que luego se me ponía mala en la nevera. No tenía fuerzas ni para levantarme de la cama. Solo podía llorar.
-Mira hacemos una cosa, vamos a conocernos,quizás conmigo sea diferente Marti
-¿Marti?
-Me dijiste que te llamase así
-¿Cuando?
-Cuando estabas borracha en tu cama
-Joder
-No te preocupes
-Es que me has visto de la peor manera
-Y aún así no me he ido
-Ya veo que eres insistente
-Cuando alguien me gusta si
-Vaya que declaración
-Nunca miento,ya me irás conociendo

Llegamos al portal de mi casa. Mire hacia la puerta y lo miré,tenía los ojos fijados en mi.

-¿Quieres subir?-pregunte
-Si quieres tú si
-¿Te puedo confesar una cosa?
-Adelante
-Desde que te quedaste a dormir,no puedo dormir tranquila. No paro de dar vueltas en la cama
-Vaya que declaración ¿no?

Le sonreí algo avergonzada,y le di un pequeño golpe en el brazo

-Venga vamos anda-dijo

Aparco el coche,y subimos a mi piso,encendí una lamparita de el salón, y él se sentó en el sofá,no paraba de mirar cada movimiento que hacía por la casa.

Me fui a la habitación y vino tras de mi. Me metí en el baño que tenía dentro de la habitación y me puse una camiseta blanca que literal me llegaba por las rodillas, y le dije que se pusiese cómodo. Era algo raro,al estar conscientes de nuestros actos parecía algo frío pero que dentro de poco no iba a ser tan frío.

Se quedó en calzoncillos,nos tumbamos en la cama. No parábamos de hablar,de tonterías más que nada,se puso con su codo apoyado en la almohada, mientras me miraba, me ponía muy nerviosa.

Me empezó a acariciar la cara,me estaba poniendo histérica,quería que me besase de una vez. Pero esta vez me lancé yo.

Le empujé para atrás dejándolo tumbado y yo encima,le empecé a besar,liando nuestras lenguas de nuevo,mientras él pasaba una de sus manos por mi espalda y la otra me agarraba el cuello, me estaba poniendo a mil por hora sin yo saber cómo.

Bajo su mano hasta mi culo y lo apretó,abrí los ojos y le sonreí, me quitó la camiseta quedando mis pechos al aire , fui dándole besos,sensuales más bien por el cuello. Lo que hizo que me pusiese debajo de él,y él empezara a besarme,bajando hasta mis partes,bajo el tanga. Dejándome desnuda,me agarró las manos para que no pudiera agarrarle,y empezó a lamer el centro de mi cuerpo,lo que hizo que soltase un gemido más fuerte de la cuenta,arqueando mi espalda. ¿En qué momento habíamos acabado así?

Cuando estaba a punto de llegar al orgasmo,me introdujo su miembro que ya estaba a disposición de todo,y puso su cara a la altura de mi boca,que hizo que soltase un gemido tras entrar dentro de mi. Empezó a embestirme tan fuerte que solo se escuchaban los golpes de nuestros cuerpos retumbando por la habitación.

Me puse encima de él,me eché hacia delante dejando mi cara pegada a la suya,me agarró el culo y empezó a embestirme de nuevo,hasta llegar los dos al punto más alto del clímax.

Me quedé encima de él intentando recuperar el aliento,intentando recuperar la respiración que la tenía agitada,cuando mis piernas dejaron de temblar me levanté de encima de él y me tumbé al lado. Estábamos sudados ,pero nos daba igual. Me miro ,y me beso de nuevo.

-No te vayas a enamorar de mí-dijo
-Ni tú de mí

Nos reímos y nos besamos. Me abrazo ,y me quedé dormida enseguida. No se porque pero encajábamos tanto que ni siquiera lo sabíamos. Parecía que sabíamos lo que necesitábamos cada uno en cada momento. Parecía que con una mirada nos entendíamos. Me daba la tranquilidad que necesitaba en cada momento. Tanto que no sentía vergüenza en dormir desnuda con el. Es lo más íntimo que he sentido con alguien y con él lo hacía sin problema. No entendía nada. Estaba hecha un lío.

En secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora