Snow Flower | Taekook

You make me wanna be a better man

El olor a galletas horneadas lo tenía bastante mareado desde hace un rato y no pudo evitar salir a husmear para saber cómo le estaba yendo a su novio en el trabajo que tenía para ese día.

Aunque por el olor, todo pintaba muy bien.

Cuando llegó a la cocina, se encontró con el pelinegro pasando su dedo por un recipiente para después llevarlo a su boca y chuparlo.

"Eso no es muy limpio de su parte, señor Jeon"

El menor se exaltó casi dejando caer el recipiente en el suelo por lo que lo fulminó con su mirada manteniendo sus cejas fruncidas.

"Idiota, me asustaste" se quejó formando un puchero en sus labios. "Si se me hubiera caído la bandeja de galletas, no ibas a vivir para contarlo"

Taehyung soltó una risita, acercándose a su novio para tomarlo por la cintura y le plantó un buen beso en los labios.

"Vivir sin mi, es imposible" respondió seguro, liberando una de sus manos para limpiar los restos de harina que su novio tenía en las mejillas.

"Que modesto" resopló, finalmente cediendo a acurrucarse entre los brazos del mayor. "¿Crees que les gusten mis galletas?"

"Claro que sí, amor. Todo lo que haces es rico" aseguró con orgullo. "Incluso el otro día que saltabas sobre m-"

"¡Taehyung!" chilló el menor pegándole en le pecho a la vez que se alejaba de su cuerpo. "No seas grosero. Estamos hablando de la comida" pero Jungkook supo, claro que supo sus intenciones. "No lo digas si no quieres que te aplique la ley del hielo hasta la noche" lo señaló con su dedo y Taehyung le sonrió.

"Okay"

"Bien" suspiró sacándose los guantes y el delantal. "Iré a darme una ducha. Debes sacarlas del horno exactamente en quince minutos y meter la siguiente bandeja. Sólo debes repetir el procedimiento cinco veces. ¿Te quedó claro?"

"Sí" respondió ladeando su cabeza. "¿Vas a tardar mucho?"

"Probablemente" respondió, avanzando hacía la salida. "Debo arreglarme y dudo tardarme poquito. Sabes cómo soy" el mayor asintió y le hizo una seña para que se fuera.

"Te amo. Yo atiendo las galletas, no te preocupes"

Jungkook que estaba por dejar la cocina, no pudo evitar regresarse a besar los labios de su novio y responderle aquel te amo para posteriormente irse corriendo con dirección a la habitación.

Ese día ambos tenían un compromiso, obviamente, juntos.

Nochebuena había llegado y desde que Taehyung regresó, Jungkook decidió que quedarse con él era lo mejor que podía hacer quizá en un intento de recuperar el tiempo perdido.

Y no se arrepentía en absoluto.

El menor apenas había salido de vacaciones la semana anterior por las festividades y antes de eso, era Taehyung quién se encargaba de llevarlo a la universidad y de buscarlo, luego se perdían un rato para posteriormente regresar a su nido.

Hace muchísimo tiempo que Jungkook no sabía lo que era divertirse y sentirse feliz al mismo tiempo.

Taehyung no había hecho más que consentirlo, amarlo, mimarlo.

En la noche tenían la cena con sus familias, que para suerte de ambos. Se llevaban bien. Sus amigos también se unirían y los amigos de su novio al parecer habían comprado boletos para venir a verlo porque lo extrañaban.

Claro que Jungkook no estaba celoso. Por supuesto que no.

Por esta ocasión, la familia Kim había decidido rentar un salón para que todos entraran a la perfección. Sumin y Suji, las madres de la pareja de tórtolos, se reunieron desde el día anterior para preparar la comida de la cena mientras el padre de Taehyung se encargaba de la decoración y utensilios que ocuparían en el salón.