No pensé escribir sobre ti, de nuevo.

2 0 0
                                    

No te extraño, ya no te quiero, me causas más bien repudio y asco, pero sabes que si siento, mucho dolor. Es lo único que no deje de sentir. O tal vez todo lo anterior mencionado es falso y por eso aún me duele.
Tal vez me cuesta admitir que no puedo decir con firmeza que te odio. Si lo hago, pero también una parte de mi quiere saber de ti, porque aunque te veía casi todos los días, y hablé contigo una última vez, realmente no se que fue de ti después de nuestra última conversación ese 10 de enero. Día maldito.
Tal vez me cuesta admitir que en mis sueños más profundos, pueda sentarme a tu lado y por primera vez en mucho tiempo tener una conversación decente, y profunda, solo quiero saber cómo te sentiste y como te sientes ahora.
Si te dolió cuando te termine, si sufriste igual que yo, si quizá nunca me amaste, o si lo superaste tan rápido como si yo fuera fácil de olvidar. Si en estos momentos la amas a ella de la misma manera en que me amaste a mi, o tal vez más. Si eres feliz con todo lo que paso, o si por las noches aún piensas en mi y en lo que te arrepientes, así como yo lo hago.
Pensarás en mi?
A mí me ha ido bien sin ti. Comprendí que eres muy inmaduro y que gozas de muchos defectos que antes me costaba reconocer que tenías, que eres un gran cobarde es un gran ejemplo. Me enamoré de nuevo de otra persona, pero el me dejó al igual que tú. No dejo de pensar en lo lindo que hubiera sido estar con el. En como le hubiera dado mi amor y me hubiera sentido igual de amada, así como cuando tú y yo estábamos juntos.
Y entonces recordé. Te recordé.
Porque y aunque aún lo quiero a el y quiero estar con el, no poder tenerlo me dolió. Pero me dolió más estar tan cerca de volver a experimentar lo que tuve contigo.
Recordé nuestros apodos, nuestras salidas a barranco, al cine, y especialmente nuestras llamadas que duraban horas, escuchar tu respiración y como dormías del otro lado del teléfono, como me despertabas en medio de la madrugada solo para decirme que me amabas.
Te amaba demasiado Cristopher. Y ahora comprendo que aunque lo deje de sentir, igual es algo que jamás podré olvidar.
Haz sido tan cruel conmigo, que el simple hecho de volverte a hablar sería humillarme de una terrible manera. Perdonarte sería decepcionar a todos los que me acompañaron en esta historia.
Tal vez tú nunca me hables y mucho menos me pidas perdón, pero en mis sueños más locos, tu algún día si lo harás, y podré sentarme a tu lado a conversar de lo que paso, te abrirás conmigo y te darás cuenta que nadie más te quiso tanto como yo, y que me perdiste. Y yo no me regozigare por tu perdida, sino llorare a tu lado por qué fuiste lo suficientemente estupido como para echar a perder algo tan lindo y puro.
Comprendo entonces, que si ese día llega o no, los actos están hechos. Las desiciones fueron tomadas. Y me dolerá toda la vida.
Me dolió como mierda.
Me duele aún.
Y estoy segura de que me dolerá por mucho tiempo, quizá siempre.
A veces te miro, sigues siendo el mismo por fuera. A veces quiero abrazarte. Que me digas que lo sientes, y yo poder decirte: está bien.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 23 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

172 días contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora