Prologo

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Hola, espero se encuentren bien.

Desde hace mucho deseaba escribir una historia original y propia, esta en especial es un concepto que nació al leer otras obras, aún soy un primerizo por lo que espero no tener muchas vistas pero me gustaría plasmar mis ideas aquí, suelo dedicarme a redactar artículos para el campo científico de forma profesional por lo que si las descripciones o contextos son muy específicos pido una disculpa si no entiendes de lo que hablo, aún así y si lees esto gracias por hacerlo, puedes comentar cualquier cosa que desees, eso me ayudaría mejorar a futuro.

Sin más por el momento... Comencemos.

- Día 0

Una cámara de video se enciende mostrando el rostro de un joven, este se encuentra cansado y con ojeras visibles. Viste una bata blanca con manchas cafes y una playera azul oscuro, en su pecho lleva un gafete con su foto y el logo de bioseguridad, el joven se encuentra sentado frente a un escritorio con papeles regados a su alrededor, se pueden escuchar voces y murmullos en el fondo pero son indistinguibles. El joven piensa un poco antes de hablar y suelta un suspiro largo antes de comenzar su monólogo. Mira a la cámara y comienza.

—Mi nombre es Viktor... Viktor Volkov. Laboró como científico en el Instituto de Ciencias Biológicas de San Petersburgo -toma un momento para respirar-. Trabajo aquí desde hace un año. Mi misión es buscar una cura para la enfermedad que azota al mundo en estos momentos. Trabajo en conjunto con científicos de otras naciones en este laboratorio, llevamos encerrados bajo tierra desde que inició la pandemia mundial, más por obligación que por gusto -toma otro respiro-. Originalmente trabajábamos aquí como parte de un proyecto de investigación en colaboración con varias naciones, investigando un brote de una variante de Clostridium botulinum que surgió en África. Durante el transporte de las muestras hacia Europa se perdieron a mitad de camino, los camiones que llevaban las muestras fueron encontrados destruidos cerca de Lituania, yo... -Viktor hace una pausa cuando la camera vibra y es posible escuchar el sonido ahogado de una explosión por varios metros de concreto-. Como decía... -el joven es nuevamente interrumpido por alguien que abre la puerta de su oficina.

—Tendremos una reunión en 10 minutos -la voz de su compañero se escucha sin poderle ver en cámara-. Alista tus resultados; el comité espera que por fin tengamos un avance significativo -el joven se despide y cierra la puerta. Viktor mira a la cámara nuevamente pero esta vez se decide por pausar el video y guardar la cámara en su mochila.

—Esto es una estupidez.

Guarda sus cosas en la mochila y ordena sus papeles en un folder preparando la documentación necesaria para la reunión. El comité lo ha presionado hasta el cansancio y a todo el equipo los últimos meses con la esperanza de que estos logren un avance en su trabajo. Las ojeras en su cara; su insistente necesidad de ir a la máquina de café cada dos horas y el desinterés de llevar un diario en video son síntoma del estrés que acumula el joven. Durante el último año su equipo ha tratado de encontrar un posible remedio para la crisis sanitaria; eso y el otro gran problema que surgió después de la pandemia.

El joven sale de su oficina caminando por un pasillo blanco con más puertas de madera a lo largo de este. Durante su recorrido el joven pasa junto a una puerta entreabierta de la cual se escapa la luz de una pantalla. El joven detiene su andar y regresa unos pasos, fija su mirada dentro de la habitación y observa como dos soldados miran fijamente lo que parece ser una canal de noticias. En la grabación se puede observar como dos aviones de combate atraviesan el cielo de la ciudad liberando sus cargas explosivas sobre un grupo de lo que parecen ser personas. La grabación se corta de golpe después de que una de las explosiones impacta cerca de la persona que graba.

Amanecer bajo el sol de media noche. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora